NO HAY CASO por lucero

Portada de LOS DETECTIVES SALVAJES

Primer libro de Bolaño. Recomendado por suplementos literarios y por muchos admirados lectores y escritores. Las expectativas de disfrutar de sus letras eran grandes.
Leo la excelente reseña de GoodyAlien y el comentario de Faulkneriano y más decidida que nunca me lanzo......
Para la pagina 80 estaba exhausta de tanto vaivén delirante de García Madero. Resistí porque estaba prevenida. Llegué a la segunda parte y avancé rauda.
Si bien llego a apreciar la ágil prosa de Bolaño, su ambiente de bohemia literaria latinoamericana, que por momentos me recuerda a Gabo en Vivir para contarla, no pude!!!
Anoche derrapaba aburrida sobre sus letras y sin ningún interés ya por Cesárea Tinajero, por Arturo ni nada.
Me voy. Renuncio. Busco puertos más placenteros, más cautivantes, que los hay muchos. Al menos por ahora.

Escrita hace 12 años · 3.5 puntos con 4 votos · @lucero le ha puesto un 4 ·

Comentarios

@SokraM hace 12 años

Una verdadera lástima que no hayas aguantado con Arturo y Ulises. Para mí es una de las cumbres de la literatura. Aún así, entiendo que haya gente que, como tú, no pueda con el libro. Se sale de los esquemas tradicionales de la narrativa.

@arspr hace un año

Palabra por palabra suscribo exactamente tu reseña. Esta mañana seguía leyendo por inercia, me he vuelto a encontrar pensando en otras cosas por n-ésima vez y me he dicho definitivamente que esto no tiene sentido.

No entiendo, ni vislumbro el eventual sentido, objeto, propósito de la sucesión de aventurillas irrelevantes de los tropecientos personajes. Y lo que es peor, es que me doy cuenta que me importan un bledo. Todo el libro me parece un onanismo literario sin interés para el que no sea simplemente devoto de ver aparecer mencionado a no sé quién escritor cumbre de lo que sea (y a otro porrón inventado). Arturo, Ulises y qué decir del "imaginario" García Madero inicial me resbalan infinitamente. No he conseguido empatizar, creerme, interesarme por nada de lo narrado o sugerido. Y, sí, la buena prosa, innegable, incontestable, es insuficiente. No me puedo imaginar seguir con toda la mitad que me dejó para finalizar igual que estoy ahora mismo. A lo mejor cometo un error y al final en conjunto me deslumbraría, pero no me apetece leer desganado ni medio párrafo más.