PARA LEER SÓLO UNA VEZ por EKELEDUDU

Portada de THE BLAIR WITCH PROJECT: EL EXPEDIENTE DEL CASO

THE BLAIR WITCH PROJECT fue una película de terror de 1999 que, rodada con bajísimo presupuesto, recuperó varias (muchísimas) veces su inversión. En las primeras imágenes, unos letreros anunciaban que tres estudiantes de medios audiovisuales se habían internado en 1998 en los bosques de Maryland para filmar un documental sobre una leyenda local, la de la bruja de Blair. Nunca más volvió a vérseles. Un año más tarde se encontró el material filmado por los estudiantes en cuestión. El resto de la película era, supuestamente una selección de ese material.

El filme dividió a su público, de manera especialmente tajante, en detractores y fanáticos. Los detractores posiblemente esperaban grandes efectos especiales, y THE BLAIR WITCH PROJECT no tiene ni uno. La oscuridad, el misterio, el realismo implícito en las muecas de los tres muchachos ante una cámara que se movía constantemente, eran el sustituto de esos inexistentes efectos especiales, y lo que le atrajo buen número de seguidores. No muchos, claro, pero los suficientes y lo bastante fanáticos para transformarla en película de culto. Este tipo de público (y también otros, hay que reconocerlo) siempre está hambriento de cualquier cosa que ayude a alimentar el mito.

Ahora bien, y por si hace falta aclararlo (nunca falta algún desinformado, o despistado), Heather Donahue, Joshua Leonard y Michael C. Williams, los tres estudiantes en cuestión, en realidad no eran tales, sino actores; y no desaparecieron, ni aún de las pantallas, aunque donde no volvió a vérseles jamás, al menos hasta donde yo recuerdo, fue en filmes que rozasen siquiera el sensacional éxito de taquilla que fue THE BLAIR WITCH PROJECT. Consecuentemente, el libro que nos ocupa carece del carácter documental que pretende tener desde su mismo inicio. No solamente eso, sino que tampoco cabría calificarlo de literatura; es sólo merchandising, de excelente calidad, eso sí, pero nada más. Ni siquiera es una adaptación literaria de la película, sino, como decíamos antes, material para cebados, una forma más de alimentar el mito. Ellos y sólo ellos son el público al que está destinado este libro.

El mismo está escrito por D. A. Stern, de quien se nos dice en la primera página que "tiene a sus espaldas más de veinte años de experiencia en la investigación de las ciencias ocultas y los fenómenos paranormales", lo que podría ser cierto, o tal vez sólo un truco más para conceder mayor credibilidad a la historia; no he podido sacarme la duda Internet mediante. En las páginas que siguen a ésa, encontramos fotos de "investigadores" locales y del F.B.I. que habrían trabajado en el "caso", como también de la escena del crimen y de Diane Ahlquist, una parapsicóloga a la que habría contratado la madre de Heather para buscar esta última. También hay facsímiles de "documentación" relacionada con el "caso", la "transcipción del diario" de Heather, una exposición minuciosa de leyendas, mitos y hechos vinculados a la bruja de Blair, y cosas por el estilo. Quien quedó impresionado por el realismo de la película, seguirá impresionándose con este libro, que es una especie de plus o bonus, una especie de prolongación del filme.

Ahora bien, mucho me temo que hasta ahí llegan los méritos del libro. No es que sean pocos, pero el tema es que, ya lo decíamos antes, se trata sólo de merchandising. En otras palabras (y al menos guiándome por mi experiencia personal), libros como EL SEÑOR DE LOS ANILLOS, LA ILÍADA o DON CAMILO, por dar algunos ejemplos, siempre se releen con placer. Tal vez uno los tenga periódicamente olvidados en la biblioteca, pero cada tanto los recordará, los desempolvará y los releerá con gusto. THE BLAIR WITCH PROJECT: EL EXPEDIENTE DEL CASO es otro tema. Se lee una sola vez con absoluta fascinación, se comenta cuán fabuloso es, se le encuentra un lugar en la biblioteca y... allí se lo deja durmiendo el sueño de los justos por siempre jamás.

Escrita hace 12 años · 0 votos · @EKELEDUDU le ha puesto un 5 ·

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