DETALLADA SEMBLANZA DE UN PUEBLO ENIGMÁTICO Y PERSEGUIDO por EKELEDUDU

Portada de LOS GITANOS

La de los gitanos, como la de los judíos, es a menudo una historia de rechazo y discriminación. Desde el punto de vista europeo, los gitanos, cuando éstos recién iniciaban su expansión por el Viejo Mundo, resultaban inevitablemente feos en razón de su piel oscura, aun cuando mucho más tarde no fueron juzgados antiestéticos ni mucho menos. Como sea, ésta no fue sino una de las tantas razones que se esgrimieron a la hora de perseguirlos. Por supuesto, entre los gitanos no faltan delincuentes, como no los faltan en ningún pueblo. Pero que los haya más que en cualquier otra etnia, es lo que admite serias dudas, especialmente después de leer este libro. Siendo un pueblo amante de la libertad, los gitanos no podían menos que despertar recelo y animosidad por parte del poder de turno, sobre todo de aquel que exigía sumisión y una vida sujeta a normas comúnmente aceptadas por la sociedad sobre la que gobernaba. Los gitanos, para bien y para mal, escapaban a este molde por muchas razones, comenzando por su vida nómada y aventurera que sin duda debió suscitar abundantes envidias por parte de un sector de la población demasiado apegado a la vida sedentaria y a la vez ansioso de una vida menos chata y rutinaria, más cargada de emociones. Tales envidias debieron encubrirse cobardemente bajo el manto del prejuicio: "Los gitanos son todos ladrones; si uno se descuida, hasta chicos roban"... Tal debió ser el pensamiento facilista tras el cual se agazapaban todas esas envidias.

Que la vida de los gitanos era ciertamente atractiva es algo prácticamente incuestionable. Todo el tiempo estaban de aquí para allá, siempre conociendo tierras y habitantes nuevos, subsistiendo a menudo, aunque no siempre, de actividades artísticas en las que descollaban como si estuvieran especialmente bendecidos por Dios. Podemos cerrar los ojos e imaginar los acordes dolorosos de una guitarra gitana haciendo añicos, con toda su pasión, el silencio de la noche, y ya no serán necesarias más palabras; podemos recrear nuestra vista en la destreza de los bailaores para entender que ciertas actividades parecen hechas para los gitanos, o éstos a medida de aquéllas. En cualquier caso, hasta qué punto será interesante su modo de vida, que pese a su mala fama que persiste en gran medida hasta la actualidad, los gitanos son protagonistas de numerosos culebrones televisivos. Seguramente no es un gran honor, pero no se elige a mediocres o aburridos para protagonizar melodramones de esa clase. Los gitanos son un pueblo pasional, con todo lo bueno y lo malo que ello implique, y nadie que sea pasional puede ser aburrido.

Sir Angus Fraser, autor de numerosos libros sobre los gitanos (el único que le conozco traducido al castellano es éste) es quien me convenció de algún modo de lo expuesto más arriba en esta obra que se vale de la lingüística para rastrear hasta la India los orígenes de este pueblo, siguiéndolos luego a través de su larga historia, que es una historia de persecución y odio que encuentra su cénit en el Holocausto. En cuanto a grupos raciales, en efecto, sólo judíos y gitanos debieron soportar la persecución nazi; pero de los gitanos no se habla tanto. Hablemos, entonces... Pero no hablemos sólo de cómo fueron perseguidos. Hablemos también de sus creencias y de su estilo de vida. Hablemos de su idiosincracia, de su orgullo, de su identidad. Deseémosles que en estos tiempos de globalización, ellos sepan resistir.

Abramos la mente para comprender a un pueblo que, como pocos, se guió por todo el temperamento visceral de su corazón. No es malo, después de todo. Un pueblo tan impetuoso en sus amores como en sus venganzas es ante todo un pueblo que vive intensamente. Vale la pena tenerlo en cuenta en estos tiempos en que cunde la abulia. ¿Está dispuesto a hacerlo? ¿Está listo para quitarse de encima prejuicios y, sin que sea necesario elevarlos al tope de los pedestales, mirar mejor a éste y a cualquier otro pueblo de los tantos que a lo largo de la Historia han inspirado desconfianzas que se rehúsan a morir? Si es así, no lo dude: éste es su libro. Que además, viene complementado con fotografías e ilustraciones cuya procedencia se indica en cada caso, y la siempre insoslayable bibliografía.

Escrita hace 12 años · 4 puntos con 1 voto · @EKELEDUDU le ha puesto un 10 ·

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