En portada vemos un vestido de novia en un cielo salpicado de estrellas plateadas, donde reza el título. Al darle la vuelta nos encontramos con algo así:
<<“¿Qué haría yo sin ti, Lucy Brown?”, me dijo, y me besó suavemente. Tomé su rostro entre mis manos y le devolví el beso. Sentía que la vida no podía ser más perfecta. Y tenía razón, ¿no es así?... Al finalizar el día siguiente, estaba muerta. >>
De entrada, se puede decir que el libro llama, al menos se ve curioso.
Después esta comedia romántica te absorbe y la lees en un suspiro.
Lucy está a punto de casarse con el chico perfecto, divertido, cariñoso, alto, guapo… Dan, un bombón; pero la noche previa a la boda, ella se cae y se parte el cuello. Del todo trágico.
La chica se niega a separarse de su prometido, aún estando muerta, así que decide convertirse en fantasma y acompañarle el resto de sus días… sin embargo el Limbo está al norte de Londres; en concreto es una casa de mala muerte, que debe compartir con una emo amargada, Claire, y Brian, un entusiasta de los trenes con un serio problema de olor corporal.
Según el contrato, tiene veintiún días para realizar una misión y poder convertirse en un espectro. Tarea realmente complicada.
Por si esto fuera poco, tras su muerte descubre que una de sus supuestas amigas quiere ligarse a Dan, vulnerable y con las ilusiones rotas, a su vez blanco perfecto.
La historia se cuenta en primera persona, lo cual hace la lectura muy ágil. Plagada de humor, momentos delirantes y otros tantos realmente tiernos, donde llegamos a un final que casi nadie espera, una vuelta de tuerca interesante.
Perfecto para leer cuando no te apetece sumergirte en historias enrevesadas.
Escrita hace 12 años · 0 votos · @Shorby le ha puesto un 8 ·