FANTASÍA DE LA BUENA, PARA CUALQUIER EDAD por EKELEDUDU

Portada de KRABAT Y EL MOLINO DEL DIABLO

Corre la Guerra de los Treinta Años. En los primeros días de enero, y desafiando la voluntad del Príncipe Elector de Sajonia, que prohíbe el vagabundeo y la mendicidad, tres jóvenes pordioseros van de pueblo en pueblo disfrazados de Reyes Magos. Entre ellos va Krabat, de catorce años, quien muy pronto avandonará a sus compañeros guiado, como a menudo sucede también en la vida real, por un sueño; si bien en este caso hablamos, no de un profundo anhelo del corazón, sino de una fantasmagoría nocturna. Da lo mismo porque, tanto en un caso como en otro, a veces las cosas no son lo que aparentan.

De cualquier forma, Krabat, obedeciendo a dicho sueño, llega hasta cierto molino próximo a un pueblo llamado Schwarzkollm. Lo recibe un molinero con un parche en oun ojo, que le pregunta si viene a aprender sólo lo relativo a la molienda o también todo lo demás; a lo que Krabat responde que esto último. El molinero le permite quedarse a trabajar en las tareas habituales del molino; si su desempeño es satisfactorio, le enseñará también todo lo demás, es decir, magia negra.

Es de noche cuando Krabat llega, por lo que de inmediato se va a dormir. Al día siguiente descubre que no es el único aprendiz del molinero: hay otros once además de él mismo. Como es lógico, con algunos congenia más que con otros. Tonda, por ejemplo, se convierte casi enseguida en su protector y confidente; en el otro extremo, Lyschko, servil espía del molinero, le inspira lógica repulsión y desconfianza. En el medio están los otros, entre ellos Juro, de pocas luces y en apariencia sin talento para otra cosa que no sea la cocina.

El trabajo en el molino es sumamente agobiante, hasta que por fin, medio año más tarde, Krabat es admitido formalmente en su círculo de estudiantes de magia negra. Tal aprendizaje tiene su flanco divertido y excitante, pero hechos tétricos tienen lugar en el molino. Una de ellas se relaciona con cierto enigmático, lúgubre cliente del molinero, el Compadre (en alemán, GEVATTER, especie de apodo eufemístico para la Muerte) que llega con cada luna llena trayendo para moler unos cuantos costales de... quién sabe qué cosa. Tampoco tranquilzará enterarse más tarde de que una vez al año muere uno de los chicos del molino, inmediatamente reemplazado por otro.

Y luego está la desventurada historia de Worschula, una chica a la que Tonda amó una vez. Krabat se entera del asunto al inicio de la primera noche de Pascua que pasa en el molino cuando, conforme a un extraño ceremonial dispuesto por el maestro, los doce aprendices caminan en parejas hasta detenerse en algún sitio donde alguien haya muerto de forma violenta. Krabat y Tonda van juntos, y logran escuchar un coro de muchachas en el que una voz destaca en belleza por encima de las otras. La joven cantora, de la que con el tiempo Krabat se irá enamorando, en ese momento sólo llama su atención sin proponérselo. Entonces Tonda advierte a Krabat que, si alguna vez le gustara alguna joven, su nombre no deberá ser conocido por nadie en le moliino. Worschula murió porque Tonda no tomó precauciones al respecto. Los chicos del molino no traen suerte a las muchachas... Y según se sabrá más tarde, hay un motivo concreto para ello. Ningún aprendiz puede escapar del molino de Schwarzkoll, excepto de una única forma... que requiere de una joven que ame a alguno de ellos.

KRABAT Y EL MOLINO DEL DIABLO es, supuestamente, un libro para jóvenes. No hay ninguna razón para este tipo de etiquetas: allí está la saga de Harry Potter, casualmente la historia de otro aprendiz de magia, fascinante lo mismo para niños que para adultos. Sin ser morboso, su estilo es predominantemente oscuro, y atrapante en todo momento. La obra fue adaptada para un dibujo animado del checo Karel Zeman de 1977 y más recientemente, en 2008, para un filme alemán dirigido por Marco Kreuzpaintner, además de dos óperas. Como para que quede claro que estamos hablando de un clásico.

Lástima que este libro no se consiga en cualquier parte. Yo conseguí mi ejemplar vía Internet. Salió caro, pero pueden estar seguros de que lo merece.

Escrita hace 12 años · 3 puntos con 2 votos · @EKELEDUDU le ha puesto un 10 ·

Comentarios