DESEOS DE VIVIR por FAUSTO

Portada de EL DIARIO DE ANA FRANK

Lo primero que sorprende es su calidad literaria, me esperaba una escritura más infantil y pobre en recursos, acorde con la edad de Ana, entre los 13 y 15 años. Sin embargo la forma de contarlo y como lo hace, parece estar escrito con una gran madurez, inteligencia y sensibilidad.
Son realmente interesantes las 2 facetas que cuenta: la vida cotidiana del encierro y los pensamientos de Ana.
Es sorprende la convivencia de 8 personas en un espacio reducido durante 2 años. A pesar de las discusiones, peleas, miedos, incomodidades y escaseces de todo tipo, es admirable como consiguieron organizarse con disciplina, para llevar una “vida normal”. Narra una infinidad de anécdotas (algunas escatológicas) sobre esta vida diaria, con un gran sentido del humor, y otras veces con crudeza, que no hay más remedio que compadecerla.
Y para mí lo mejor, es cuando Ana nos cuenta sus pensamientos, sensaciones y sentimientos. Como adolescente nos muestra sus contradicciones, miedos y dudas. Es una persona inteligente, culta, curiosa y sensible que aborda muchos temas, con reflexiones muy sutiles y acertadas. Habla de la familia, el amor, sexo, amistad, política, religión, la guerra, la bondad del ser humano, estudios, libros, deseos, esperanzas, etc. Lo expresa tanto en un sentido general, de todos los escondidos, como en su forma más personal e íntima.

Escrita hace 12 años · 3.1 puntos con 8 votos · @FAUSTO le ha puesto un 8 ·

Comentarios

@MiluMorales hace 7 años

Estoy en total desacuerdo con lo que dices sobre "una escritura más infantil". Ana es una niña la cual no puede vivir una vida común y deja de ir al colegio. Además, al ser una diario verdadero, ella no lo escribe con un fin de que en un futuro todo el mundo lo lea, no, lo escribe como si fuera un diario íntimo, sino le pondría más recuersos.

@FAUSTO hace 7 años

Si lees más despacio la reseña o con más atención, aunque sólo sea las dos primeras frases, te darás cuenta que tu “regañina” no viene a cuento. Lo que he intentado es poner en valor y destacar la inteligencia, madurez y el buen estilo al escribir que tiene una niña/adolescente como es Ana, y más si tenemos en cuenta la época y las circunstancias que le tocaron vivir y padecer.