MUY ENTRETENIDA "NOVELOPEDIA" por Alvaro03

Portada de VEINTE MIL LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO

Primera novela que leo de Verne y, posiblemente, no será la última pues este primer acercamiento se salda de forma positiva. Las novelas de Verne tienen además para mí el aliciente de que han sido llevadas con profusión al cine por lo que cubro así otro de mis aficiones que es ver (“visionar” se dice hoy) la película después de leída la novela.

Sería muy atrevido por mi parte glosar lo que ya sabemos de este adelantado a su tiempo. De formación abogado, me confirma que muchas veces estos profesionales prestan servicios más productivos y valiosos para la humanidad haciendo cosas ajenas a su profesión...

Leo que Jules Verne es el segundo autor mas traducido del mundo, después de Agatha Christie. Por cierto, ¿cual es la razón de españolizar usualmente con ese “Julio” el nombre de Verne? ¿Acaso decimos Guillermo Shakespeare?. De hecho ese “Julio” me había llevado a pensar desde hace tiempo que era italiano y no francés...

He leído la novela en una versión en dos volúmenes editada en el centenario del fallecimiento del autor (2005). La lectura de la novela es muy agradecida pues prácticamente en cada capitulo aborda un descubrimiento de territorios reales o imaginarios, se explican los avances científico-técnicos del Capitán Nemo, y “pasan muchas cosas”...La variedad de situaciones otorgan gran agilidad al relato haciéndolo francamente ameno a pesar de que es una novela de cierta extensión.

Como punto negativo habría que señalar que el aspecto didáctico de la novela no se imbrica adecuadamente en el relato; así es muy frecuente - y resulta francamente pesado- que Verne vierta sus conocimientos enciclopédicos por boca de sus personajes pero de una forma automática “sin desbrozar”; limitándose a hacer lo que en términos informáticos de hoy llamaríamos un “corto y pego” de párrafos de contenido científico, técnico, histórico, etc..

Particularmente pelma resulta las numerosas descripciones de la fauna o flora marina: Verne se detiene en enumerarnos minuciosamente, uno por uno, la variedad de peces que se cruzan en el camino del Nautilus con nombres que uno oye por primera vez y que, a buen seguro, habrá entrañado algún que otro dolor de cabeza para los traductores. Choca mucho que los personajes dejan de hablar “normalmente” y te lancen una parrafada con tal contenido con todo lujo y precisión de fechas, datos, etc...La novela se convierte así en una “novelopedia” (me atribuyo el copyright) . No obstante estos pasajes son perfectamente reconocibles y la cadencia con que los introduce en la narración casi predecible por lo que el lector puede saltárselos con facilidad.

Respecto a la edición leída cabe comentar que hay ciertas notas a pie de pagina, supuestamente explicativas de los mencionados pasajes técnicos que el traductor podía haberse ahorrado, pues confunden mas que aclaran. Vean si no este ejemplo:

“...inclinado sobre la batahola del castillo, veía debajo de mí a Ned Land, agarrado con una mano en el moco (*) del bauprés”

Y la nota al pie nos aclara presuntamente que el tal “moco” es un:

(*) Palo adaptado verticalmente al bauprés en el cual se encasillan los barbiquejos de los botalones de foque y petifoque”

A lo cual uno no puede menos que decir: ¡¡¡La gallina!!!

En cuanto a la versión fílmica de Richard Fleischer de 1954, creo que sin ser una gran adaptación si es un producto bastante digno (deja algunos episodios fundamentales sin desarrollar (la Atlántida) y el personaje del arponero Ned Land interpretado por Kirk Douglas, está mal tratado convirtiéndose en el film una especie de bufoncillo alocado y cantarín (foca incluida) perfil que no se corresponde en absoluto con el de la novela). Los efectos especiales, merecedores de un Oscar, han resistido bastante bien, aunque algunos pasajes del ataque del calamar gigante quedan hoy un tanto risibles.

Escrita hace 12 años · 4.3 puntos con 7 votos · @Alvaro03 le ha puesto un 7 ·

Comentarios

@Aliomo hace 6 años

Coincido contigo en la pesadez de la información. Cada dos capítulos se nos informa de tal cantidad de especies que rompe el ritmo de la novela...Es un punto negativo que hace que le baje la puntuación. Creo que Verne ha hecho mejores trabajos en los que enhebra historia y descripción sin que la novela se resienta, es más, la ensalza (de primeras pienso en Miguel Strogoff, que con solo leerlo dan ganas de viajar por toda Rusia). Aquí, repito, creo que mata el ritmo completamente.