MUY INTERESANTE por Shorby

Portada de LOS RENGLONES TORCIDOS DE DIOS

Siempre he oído hablar bien de este libro, pero por una cosa u otra se me ha resistido hasta hace relativamente poco. ¡Que no os pase esto!

Una de las curiosidades que envuelven este escrito, es que su autor ingresó voluntariamente en un centro psiquiátrico durante algo menos de veinte días, gracias a lo cual se documentó y preparó para dar vida a “Los renglones…”
Renglones nada torcidos en este caso, ya que nos dejó una historia que hace pensar y romperse la cabeza durante prácticamente toda su lectura, incluyéndose el final; cosa que se agradece de vez en cuando en un libro.

Nuestra protagonista es Alice Gould, una astuta detective que ha de resolver un asesinato, cuyo autor se encuentra ingresado en un manicomio de Castilla. Para ello, Alice es internada –tras falsificar algún que otro documento- en el mismo sitio fingiendo una paranoia… o quizá no.
Rebautizada como Alicia de Almenara para no destacar, consigue tener consigo el cariño de todo el centro, médicos incluidos, ya que entabla durante su estancia relación con diversidad de personajes, a cual más pintoresco, por los que el lector llega en ocasiones a sentir cariño.

De lectura amena y trama frenética, salvo en alguna ocasión que se ralentiza un poco, destaco el uso de los flashbacks que nos ayudan a entender las situaciones de alguno de los internos, involucrándonos de manera sencilla con ellos.

Podemos dividir la historia en dos partes: una es el comienzo, el ingreso de Alicia y la humillación de ser registrada y despojada de todas sus propiedades. Insegura y vulnerable, se abre paso en el centro y es sometida a diversas pruebas psicológicas para obtener su diagnóstico, todas ellas superadas gracias a su carácter arrollador.
Fácilmente se gana a su médico, César Arellano, el cual, junto con Montserrat Castell, duda de su paranoia y la cree sana en contra de lo que dicen los informes. Sólo queda que su cómplice, el director Samuel Alvar, regrese de su viaje para dar el OK… y así dar comienzo a la investigación de incógnito.
La segunda parte, tras el regreso del director, donde el desarrollo de la historia es frenético y nos deja los mejores momentos del libro e impresionantes diálogos. Y donde Alicia ha de probar su verdad para no ser tomada por loca.

Un momento a destacar: la junta de médicos, el enfrentamiento entre Alicia y los doctores. Simplemente buenísimo.

Una frase: (a Dios) “No te preocupas por ellos porque todos son equivocaciones tuyas. Son los renglones torcidos de cuando aprendiste a escribir. ¡Los pobres locos son tus faltas de ortografía!”

En fin, un libro que hace pensar al lector mientras se pasea libremente por el psiquiátrico junto con la protagonista, dudando éste de la situación hasta tal punto que no sabe qué creer.
Muy interesante.

Escrita hace 12 años · 3.8 puntos con 8 votos · @Shorby le ha puesto un 8 ·

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