MINIMALISMO JAPONES por sedacala

Portada de MADAMA CRISANTEMO

Pierre Lotí escribió este libro en 1885, fecha en la que el barco de la Marina francesa, en el que viajaba como oficial, hizo una escala de tres meses en Nagasaki; este periodo, lo aprovechó para obtener conocimientos de la vida corriente de los japoneses, asignatura ésta, desconocida por esa época en Europa.

Lo que aprendió, al respecto, le sirvió para escribir este libro, que tuvo notable repercusión en Occidente y supuso el despertar de un creciente interés por la cultura de aquel país. Tan es así, que de aquí nació la idea en la que se inspiraron los autores, del libreto de la ópera de Giacomo Puccini, Madame Butterfly.

Este sistema de escribir libros basados en experiencias viajeras, fue habitual en Pierre Lotí y lo repitió en muchas otras localizaciones exóticas, aprovechando su profesión de marino. Su tratamiento del costumbrismo japonés, incidía más bien, en aspectos curiosos relativos a las cosas, las personas, las costumbres sociales, las sensaciones que le sugerían los paisajes, la climatología, etc., con un enfoque romántico muy asociado a la noción de exotismo y lejanía, pudiéndose encuadrar también en el género de literatura de viajes, que con el tiempo adquirió el fuerte desarrollo que tiene, en nuestros días.

Su lectura, por lo tanto es entretenida y didáctica; pero no mucho más. Creo que le falta un poco de reposo y de profundidad en los temas que toca; pero sobre todo, adolece de un defecto que me resulta un tanto molesto. Me refiero a una cierta altanería, a un exceso de autosuficiencia, a la hora de juzgar lo que ve. Inicialmente observa con interés y curiosidad, pero una vez superado el efecto de simpatía y estupefacción que le producen muchas cosas, pasa a juzgarlas, con la prepotencia del europeo convencido de que lo suyo es lo mejor, hasta deslizar incluso, algunos retazos de un cierto desprecio racista.

Por lo tanto, es un libro interesante, en la medida que se sienta curiosidad, por saber como el Japón se fue abriendo al exterior una vez pasadas las etapas de aislamiento anteriores a esta época. Además, da una versión muy cercana de la situación de los japoneses normales, de los japoneses de a pie. Así, aspectos como la vestimenta, la comida, la vida doméstica, o la decoración, son muy interesantes, no solo por conocerlos, sino por entender como eran vistos y juzgados, por el publico europeo de entonces. En ese sentido, me llamó mucho la atención, como el interiorismo de las casas, deja verdaderamente pasmado al autor del libro. Queda claro que un francés de 1885, no puede comprender de ninguna manera, la desnudez y el minimalismo del mobiliario y la decoración japonesa, más próxima a nuestro gusto actual que al estilo recargado de las decoraciones francesas de la época.

Escrita hace 13 años · 0 votos · @sedacala le ha puesto un 6 ·

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