INDIGNAOS! por Tharl

Portada de ¡INDIGNAOS!

INDIGNAOS! Está más cerca de ser un discurso que un libro. Es, como dice su portada, un alegato: “Un alegato contra la indiferencia y a favor de la insurrección pacífica". Esta frase resume las pocas hojas del libro, tan parecidas a las que dan los "perro flautas" -esos pocos indignados que tratan de hacer algo- en la entrada a la universidad. Pero cuando el autor es un héroe tan humano y humanitario como Hessel hay que escucharle. Escuchémosle:

"El motivo de la resistencia es la indignación"
"Dos visiones de la historia"
"La indiferencia: la peor de las actitudes"
"Mi indignación a propósito de Palestina"
"La no violencia, el camino que debemos aprender a seguir"
"Por una insurrección pacífica"

Estos son los escasos, amenos y cortos capítulos del alegato. Que nadie espere una exposición sobre la situación actual, Hessel solo nos llama a la indignación, no da por qués. Que nadie espere revelaciones, cualquiera que le interese el tema y la actualidad –aún me sorprende la gente sin interés por el mundo en el que vive-, puede rellenar estos capítulos, con menos gracia pero igual o mejor de contenido, pero Hessel... Hessel es un héroe.

Y esa es la clave, Hessel es un héroe. No dice nada nuevo, incluso dice más bien poco. Pero su objetivo es llegar a la mayor cantidad posible de gente e indignarlas, despertarlas de su sueño de indiferencia. Un noble propósito por el que el autor necesitaba tener prestigio, por el que tenía que ser -y tras leer su biografía, realmente lo es- un héroe y no un “perro flauta” o los “resentidos idealistas” de siempre. Para este noble propósito se ha usado una gran campaña de marketing digna de algunos best-seller.

Para mí, de lo mejor ha sido el prólogo de Sampedro, casi tan largo como el resto del alegato. Recoge alguna de las mejores citas de Hessel –hay citas realmente buenas- y desarrolla, reflexiona y explicita más sobre la situación actual a partir de ellas. Hessel te invita a la indignación, Sampedro te indigna con la situación actual. Tal vez ese sea el problema, si Sampedro adelanta lo mejor del alegato, y con más fuerza, el resto puede parecer un paseo que ensalza demasiado la decepcionante ONU.

Algunas citas imprescindibles:
“Hessel reconoce que para un joven de su época indignarse y resistir fue más claro, aunque no más fácil, porque la invasión del país por tropas fascistas es más evidente que la dictadura del entramado financiero internacional.” (Sampedro)

“El fundamental motivo de la resistencia fue la indignación. […] Apelamos a las jóvenes generaciones […] coged el relevo, INDIGNAOS! Los responsables políticos económicos, intelectuales y el conjunto de la sociedad no pueden claudicar ni dejarse impresionar por la DICTADURA ACTUAL DE LOS MERCADOS FINANCIEROS QUE AMENAZA LA PAZ Y LA DEMOCRACÍA”

“Los medios de comunicación están en manos de la gente pudiente”

“Se atreven a decirnos que el Estado ya no puede garantizar los costes de estas medidas ciudadanas. Pero ¿Cómo puede ser que actualmente no haya suficiente dinero para mantener y prolongar estas conquistas cuando la producción de riqueza ha aumentado considerablemente desde la Liberación, un periodo en el que Europa estaba en la ruina?”

“Podría decirse que el terrorismo es una forma de exasperación, y que esta exasperación es un término negativo. No deberíamos exasperarnos, deberíamos esperanzarnos. La exasperación es una negación de la esperanza. Es algo comprensible, casi diría que natural, pero precisamente por eso no es aceptable. Porque no permite obtener los resultados que puede eventualmente producir la esperanza."

“Reconozco que la violencia, cualquiera que sea la forma bajo la que se manifiesta, es un fracaso. Pero es un fracaso inevitable puesto que estamos en un mundo de violencia. Y si es cierto que el recurso de la violencia contra la violencia corre el riesgo de perpetuarla, también es verdad que es el único medio de detenerla” (Sartre) A lo que Hessel añade “la no violencia es un medio más eficaz de detenerla”


Por último algo realmente sorprendente, una zancadilla que se pone a si mismo Hessel de camino a su objetivo, una "c" abierta prisionera en un ©írculo vi©ioso de privatización intelectual.

Sea como sea, el mensaje es claro y necesario. INDIGNAOS! y entonces REACCIONA! Yo por mi parte iré con ese mensaje a las urnas.

Escrita hace 13 años · 4.3 puntos con 4 votos · @Tharl le ha puesto un 7 ·

Comentarios

@Faulkneriano hace 13 años

Está bien que se comente este libro en esta página. Procuraré leerlo.

Lo de la zancadilla no lo entiendo, amigo Tharl.

@Tharl hace 13 años

Yo estoy ahora leyendome el de "REACCIONA!" y te lo recomiendo mucho más que este, solo llevo el prólogo, el prefacio y un capitulo, el de Sampedro, pero está muy bien, mucho mejor que este, si sigue así le pondre un diez. Como ves estoy entusiasmado :). Se lo recomiendo encarecidamente a todo ciudadano.

Con lo de la zancadilla me refiero a que siendo el objetivo principal del alegato llegar e indignar a la mayor cantidad posible de gente, principalmente jovenes, es imperdonable que le pongan copyright y no "Creative Commons". No pido una libre distribución gratuita, por supuesto que no, la edición y el marketing que ha tenido este libro cuestan dinero, pero ponerlo "Creative Commons" para que la gente tenga la opción de acceder libremente a sus breves páginas e indignarse a través de internet le daría un mayor impacto.

@Tharl hace 13 años

*no me parece bien que un libro que critica la sociedad del mercado, incita a la indignación y a la lucha desinteresada por un mundo mejor tenga ánimo de lucro.

@Angel hace 13 años

Sin leer el libro, por los comentarios que hacéis parece que lo que es para indignarse es el oportunismo del libro

@Tharl hace 13 años

Algo de oportunismo probablemente haya, como en todo, pero aunque todo lo que dice es sobradamente conocido por los interesados, me temo que hace falta que alguien con la reputación de Hessel lo diga y que se usen todas las herramientas de marketing posibles para hacer que llegue al mayor número posible. Y es lo que se ha hecho.
Lo que es una vergüenza es que se ponga copyright a algo así. O el Hessel chocheaba cuando lo permitió o no lo entiendo.
Por mi parte me gustaría pensar que a los 92 años y con una larga y remunerada carrera a sus espaldas Hessel ha escrito el libro sin fines lucrativos.