SENTIMIENTOS CONTRADICTORIOS por marbe

¡¡¡SPOILER!!! no sé porque pero no se me ha escondido la reseña... toda contiene spoiler

Por un lado me ha parecido completamente caótico, la narración va saltando de una cosa a otra sin unos enlaces demasiado claros, jugando con el lector, llevándonos de un lado a otro como si fuéramos una hoja arrastrada por el viento y cuando llevaba unas cuantas páginas me preguntaba ¿Cómo ha llegado la historia a éste punto? ¿Qué es lo que lo ha iniciado? Es igual que estar dentro de la mente y los recuerdos del narrador, con una diferencia: Él sabe cuál es la relación entre una escena y otra pero al lector no se lo deja tan claro, llega a confundir y en mi caso a desesperar un poco, porque tenía la sensación constante de que estaba jugando conmigo.

Aunque el hilo conductor de la historia sea el asesinato de Belle le Jour, ambientado en un contexto bélico, pero sin participar activamente en la guerra. No creo que se trate de una novela "policiaca" o novela "negra".

Los personajes quedan muy bien definidos (pero solo cuando termina el libro), todos me han parecido personajes desequilibrados, la mayoría con el alma rota por culpa de la muerte. Todos tienen algo oscuro en su interior, incluso la profesora, que a simple vista parecía que tenía todo a su favor, juventud, belleza, inteligencia y todo por conseguir. O el soldado Bretón que tanta lástima causa al saber como es torturado por un crimen que parece que no cometió.

En conclusión, el título del libro no podría ser más acertado. Almas grises, como el ying-yang, almas que pertenecen a personas desesperanzadas, tristes, sin metas, víctimas de un contexto contrario y desilusionador. Todos tenemos la posibilidad de ser admirados u odiados. De cometer actos terribles según las circunstancias en las que estemos, la diferencia entre unos y otros es el límite y el control que tenemos para no pasar de los pensamientos a los actos.

Me ha recordado un poco, en la idea básica que he llegado a deducir a "Crimen y castigo". El bretón defiende su inocencia hasta el final, con una fuerza de voluntad tremenda. El policía ve al niño como un asesino y así justifica que hiciera lo que hizo