LA CREACIÓN DEL ESTADO ITALIANO por sedacala

Portada de EL GATOPARDO

Magnifico libro. Bien escrito, de lectura fácil y con esa capacidad que tienen algunos escritores de fundir el escenario geográfico, urbano y social en un todo, que con la fuerza de su prosa adquiere dimensión física. Es así que al leer, sentimos que podemos meternos en ese mundo del príncipe de Salina y como espectadores omnipresentes, ser testigos privilegiados de lo que se cuenta. Esa facultad es admirable y no está presente en todos los grandes libros, por más que sean obras maestras. Además de estar disfrutando introducidos en ese cálido mundo mediterráneo, un poco mafioso y tremendamente decadente, podemos sorprendernos de como era, comparándolo con el ambiente español de la Restauración. La creación del Estado italiano y los movimientos militares de Garibaldi, condicionaban el momento, que fue feliz como lo es cualquier nacimiento, pero como tal parto, fue también traumático y doloroso. Esa dualidad: esperanza y dolor, nada tenía en común, con el hastío, el atascamiento y la depresión colectiva de la política española de entonces. Eso sí, están presentes los particularismos meridionales italianos, que lo diferenciaban del resto del país, como el atraso secular y sobre todo, la existencia de una clase política local marcada por los hábitos cansinos y anticuados de la moribunda administración borbónica del Reino de Dos Sicílias. Son, en definitiva, ingredientes atractivos para un libro, que refleja muy bien toda una época y que destila, humanidad en sus personajes y la melancolía propia de un momento histórico, intenso pero efímero, que con el transcurso de la narración, se diluye irremisiblemente. Esos personajes, realmente no nos dan pena (eran unos parásitos), pero al estar, tan intensamente sumergidos en su mundo, como decía al principio, saboreamos esa melancolía y nos identificamos perfectamente con sus inquietudes y sus sentimientos. Esa capacidad es, a mi juicio, el valor más importante del libro, que sin embargo su autor no fue capaz de llevar a ninguna otra obra.

Escrita hace 13 años · 4.7 puntos con 3 votos · @sedacala le ha puesto un 8 ·

Comentarios

@Guille hace 6 años

En efecto, sedacala, un libro magnífico. Ya lo dijo Llosa perfectamente: “El Gatopardo es una de esas obras literarias que aparecen de tiempo en tiempo y que, a la vez que nos deslumbran, nos confunden, porque nos enfrentan al misterio de la genialidad artística.”

Un libro que, a pesar de la profundidad de su análisis, se lee con una facilidad sorprendente, dotado de una elegancia admirable, de una fina ironía, de un humor sutil.

Fundamentalmente, un libro sobre el ocaso y la renovación de las sociedades; un libro que representa magníficamente la eterna maldición humana de su división entre ricos y pobres, explotadores y explotados, y la catadura moral, siempre necesaria e invariable, de los que ostentan el poder.

“Si esta clase tuviera que desaparecer, aparecería enseguida otra equivalente, que si no se legitimara por la sangre, encontraría otra cosa en qué hacerlo, por ejemplo en que hace mucho que están en un mismo lugar o si no en que conocen mejor algún texto sagrado”.

Pero también un libro sobre la decadencia de los individuos, sobre la triste pérdida del brío y pasión de la juventud, sobre la melancolía y la desaparición del mundo y de las personas que amamos, sobre la incomodidad de un presente al que ya no pertenecemos.

@sedacala hace 6 años

Más de un año, dice al final de la reseña, pero realmente hace ya seis años y medio que escribí esta reseña.

Los detalles, por tanto, se fueron arrastrados por el tiempo. Sin embargo el contenido global permanece en mi memoria y viene a coincidir bastante con lo que tú cuentas.

Efectivamente, es admirable comprobar como conjuga excelencia literaria con facilidad lectora. Una delicia.