Sinopsis
"Lunar, lunar..."; cantaban las niñas y Katrin, instintivamente, se tocaba la mejilla. No querían jugar con ella porque tenía aquel lunar color chocolate. Sólo había una forma de que Katrin entrara en el grupo: que les contara siete cuentos nuevos.
Gracias a los muñecos y a su lunar, que no era un lunar cualquiera, pudo conseguirlo ¡Quién se lo iba a decir!
Todavia no hay ninguna reseña.