Sinopsis
Una imagen no vale más que mil palabras parte de la negación del conocido tópico para hacer una disección crítica de clichés y estereotipos que a menudo imponen una visión reduccionista del mundo de las lenguas. Tuson revisa tanto los mitos inocentes (como el que ha hecho creer a mucha gente que la propia lengua es la más fácil de todas) como los mitos perversos del neoliberalismo más cínico (que postulan que "hay lenguas que han perdido el tren de la modernidad" o que "un estado plurilingüe es muy caro de mantener "). Tuson es un comunicador excepcional y la materia que toca, con un tacto muy particular y siempre sugerente, es precisamente la comunicación, tanto oral como escrita. Lejos del barullo terminológico, del hermetismo propio desde especialistas, Tuson sabe presentar cualquier noción por más sutil que sea o transmitir ideas complejas y articularlas de manera rigurosa y amena sin domesticarlas ni trocar su sentido .
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