Sinopsis
Todo comenzó un 12 de febrero de 1948, el día en que el rubicundo pimpollar Alonso de Llodio Muñoz-Dry llegó a este mundo. Desde entonces -y aunque él nada recuerda de aquel año ni del posterior-, su vida comenzó a plagarse de trances propios y ajenos. En esta confluencia espacio-temporal comienzan sus memorias, que según propias palabras reproducen una vida de auténtica pena: "Reconozco públicamente que he sido un desastre. He amdurado tarede y mal, y aún sufro las consecuencias....".
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