Sinopsis
El objetivo de las artes marciales orientales no consiste simplemente en derrotar al oponente, sino en percibir infinitamente el Dojo, la complementariedad y la armonía, lo que se consigue al alcanzar la maestría absoluta. Los sistemas y las técnicas varían, utilizándose desde armas mortíferas hasta el "derribo realizado con el aliento" del aikido, en el que el atacante se ve volar por los aires sin que el maestro lo haya tocado. La fuerza no surge del desarrollo de los músculos, sino del equilibrio entre los tres niveles de energía, Cuerpo, Respiración y Mente. Un auténtico maestro ha de poseer "un espíritu tranquilo y unificado, como el océano, del que puedan surgir poderosas olas de defensa y de ataque y en el que puedan asimismo diluirse".
Todavia no hay ninguna reseña.