SUSPIROS por Minaith

Portada de LECCIONES ESPIRITUALES PARA LOS JÓVENES SAMURÁIS

El libro comienza con un indignante prólogo de una escritorzuela madrileña tan simplista como altanera. Tras esta salva de cohetes ad hominen gratuitos viene una introducción mucho más interesante de Isidro-Juan Palacios. Magnífico su texto. (Al fin y al cabo se doctoró con una tesis sobre Mishima). Ya centrados en Mishima, son varios los escritos que forman el volumen: las "Lecciones espirituales para los jóvenes samurai", "La Sociedad de los Escudos", "Introducción a la filosofía de la acción", "Mis últimos veinticinco años" y la "Proclama del 25 de noviembre".

Dicen que Mishima era narcisista, ultranacionalista, egocéntrico, intratable. Todos estos textos son de un tono tan... inefable que apuntan a un hombre sereno y decidido, elegante, que explica sus puntos de vista de tú a tú sentado relajadamente, con sonrisa fácil y gran magnetismo. Las ideas o filosofías que comenta pueden gustar o no; en realidad da lo mismo. Personas como esta están por encima del error. A destacar el balance oscuro de sus últimos 25 años, breves líneas de un ángel sombrío como el de Mika Waltari. Otros tiempos llegaban; no sentía el menor deseo de verlos.

El libro no es una biografía, pero dice mucho del autor. En estas páginas se ve lo invisible y se toca lo etéreo. Mishima es un tipo que resulta aplastante y deprimente por comparación. Uno tiene la vergonzosa idea de que pasa por la vida miserable y patéticamente sin nada que haya justificado su existencia. Hay personas que tiran de la humanidad: Jeanne d'Arc, Teresa de Calcuta, Marek Edelman o Hiraoka Kimitake, nombre profético que significa "príncipe guerrero".

Escrita hace 13 años · 4.5 puntos con 2 votos · @Minaith le ha puesto un 8 ·

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