PADRE HAY UNO SOLO... por lucero

Portada de CARTA AL PADRE

Franz Kafka escribe esta carta en 1919, pero no sólo no fue enviada a su padre, sino que tampoco se publicó en vida del autor, muerto de tuberculosis a los 41 años. No obstante la obra había sido pasada a máquina y corregida, lo que hace suponer que la hubiese enviado a su publicación.
En ella hace un pormenorizado y doloroso recuento de iniquidades del los que fue objeto, por parte de su padre, un judío pobre de Europa oriental, que gracias a sus logros se labra una posición social y económica.
Franz tiene miedo. Miedo a su padre. El miedo no lo abandonará nunca y trocará en enojo y amargura. La “Carta….” es entonces una demanda en la que el autor detalla y fundamenta una a una las heridas que siempre sangran. Sus humillaciones y castigos, la falta de reconocimiento a todo mérito paralizaron definitivamente a Kafka. Pudo llevar una vida laboral independiente del negocio de su padre, pero que no lo satisfizo. No llegó a casarse, rompiendo el compromiso y acusa directamente a su padre de no estar preparado para llevar adelante el proyecto más importante de la vida de un hombre : casarse, fundar una familia, acoger todos los niños que vengan, protegerlos de este mundo inseguro….no pudo.
Vaya padre y vaya hijo. Presentarse los psicólogos de SdL, por favor.
Carta al padre es una demanda en el marco de un proceso (Kafka es abogado) en la que sin atenuantes acusa al padre de crueldad, abandono, olvido, falta de cariño y cumplimiento de sus deberes parentales. Escrito con una precisión jurídica, abunda en hechos, dichos y detalles.
Tratando sólo de hacer una lectura literaria y no psicológica, diré que tiene muchos méritos : es clara y contundente, lo que tiene que decir lo dice con claridad y bien expuesto, es evidente que tiene analizado y vuelto a analizar todo lo que luego escribió.
Pero me aburrió (que se presente a pegarme AmoraKafka jaja). No le hallé gusto a su lectura, no veía la hora de terminarlo. Es verdad que acaba uno con tristeza, cabalmente trasmitidas las atormentadas emociones de ese talentoso joven. Creo que he visto demasiados F.K. penando por la vida, sin resolver un vínculo decisivo y arruinando su vida…
Demanda. Sin contestación de demanda. Sin sentencia. Sin castigo. Pobre Franz..como la vida misma.

Escrita hace 12 años · 4.7 puntos con 6 votos · @lucero le ha puesto un 6 ·

Comentarios

@Faulkneriano hace 12 años

Todos los lectores de Kafka deberían leer primero tanto esta amedrentadora Carta al padre como las muchas cartas publicadas del escritor checo a sus mujeres (Milena, Felice) y sus imprescindibles Diarios. Puede que, como dice Lucero, sean la expresión de una persona asustada, quejumbrosa, infeliz (nada poco habitual, por otro lado) pero... es que resulta que esa persona es el autor de El castillo o El proceso. Cada vez tengo más afición a saber cosas de los autores a los que admiro, bien sea a través de ellos o de sus biógrafos. Y Kafka, además, habla de sí mismo con una rara imparcialidad, con un extraño desapasionamiento (el mismo que, luego, podemos encontrar en sus obras de ficción)

Prueba, lucero, a pensar (y aquí no soy nada original) que el padre de Kafka es el padre de Gregor Samsa y verás cómo lees La metamorfosis con otros ojos.

@lucero hace 12 años

Comparto, y es reciente y gracias a SdL ,bucear en la vida y las circunstancias de los autores. Pensarlo como el padre de Samsa se me ocurrió también y veo como una lograda obra la "Carta..." pero su tono es tan legista, desapasionado y distante, y a la vez trasmite un caudal de dolor tan intenso y constante que no logro involucrarme con ella. Pienso que la escribió a los 36 años, y no pudo ni olvidar ni perdonar ni seguir adelante con su vida...y lo expone así!!!!!! Un círculo vicioso.
Ahora tomo otros derroteros y luego voy a por Cartas a Milena, que ya alguna he leído en una antología epistolar. Gracias por comentar.

@Faulkneriano hace 12 años

Kafka no fue un suicida en potencia: amó la vida, tal como él la entendía, y era un hombre amable, amigo de sus amigos (y no sólo de Max Brod), aficionado al teatro yiddish y a viajar, y con una larga y asendereada vida sentimental (enormemente confusa, eso sí) al que preocupaba (y mucho) la larga enfermedad que le condujo a la muerte, a la que se resistió como pudo, intentando curarse una y otra vez y probando a superar, una y otra vez, sus limitaciones físicas por medio del remo y de la natación, y sus conflictos familiares por medio del trabajo (donde, por cierto, era muy estimado) y de la escritura. Luego, claro está, era una mente brillante, atormentada, afilada como una navaja, contradictoria, lúcida y, desde luego, uno de los mejores escritores del siglo XX. Entiendo, eso sí, que la Carta al padre sea un documento poco simpático y hasta incómodo.

@sedacala hace 12 años

Acabo de ver que tiene sólo 128 páginas, de manera que la leeré en cualquier momento. Y ya os diré.

@lucero hace 12 años

Espero ansiosa, sedacala, tus reseñas aclaratorias..

@Poverello hace 12 años

Me tenéis a mal traer... Otro genio que deberé revisar en ulteriores vidas. Me voy a tener que negar a leer reseñas vuestras, je je; meterlas en favoritas-aún sin serlo- y leerlas cuando mi estrés me lo permita.
A Kafka se me olvidó meterlo en el listado de filósofos con vocación de escritor... de amable lectura y dificultosa interpretación (que pareado no buscado más asqueroso, ja ja). Retomaré su senda. Ahora mismito.

@_567_ hace 12 años

La edición que tengo yo es la de Compactos Anagrama, el título es "Padres e hijos", por supuesto incluye la Carta al padre (88 páginas???), además de: El mundo urbano, Barullo, La condena, Once hijos, Regreso al hogar y El matrimonio. El prólogo de Jordi Llovet, tan breve como ilustrativo acerca del autor es muy recomendable para iniciados (ojito al estigma kafkiano que deja la ausencia de los herman@s)... He visto que habéis cambiado la portada, en todo caso el texto es el mismo, supongo, pero corregirme si me equivoco...
Me gusta el título que has escogido, lucero, también ciertos esbozos del escrito. El otro día comentaba acerca de Hasek, y su buen soldado Svejk, que me parecía un autor que llegaba a la plebe (escribía en checo), mientras Kafka lo hacía en alemán, todo parece indicar que por "imposición" del padre.
Bueno, creo que la epístola filial habla mucho de sí mismo y a la vez que se dirige con mucho respeto a la figura paterna, también lo hace con mucho miedo. En todo caso con jodida admiración hacia el progenitor... A mí me gustó mucho.

@FAUSTO hace 12 años

Excelente análisis y totalmente de acuerdo, Lucero. Este librito (edición de 78 páginas) lo leí en mi etapa de “fiebre kafkiana”, y lo considero, literariamente, una “obra menor”, pero de una gran riqueza psicológica por el intento de diseccionar el alma del escritor. Su valor radica ahí, y por eso merece la pena leerlo, aunque desgraciadamente puede aburrir. Resulta bastante insistente en sus miedos, denuncias y acusaciones al padre. Es una lástima que no “matase al padre”, como dice la terminología psicológica. El padre es la pared contra la que se desmorona.
Ahora mismo recuerdo dos ofensas (que mencionas) que llamaron la atención: la indiferencia ante su obra literaria y el desprecio por Julie.

@lucero hace 12 años

Creo que su mérito es como escrito jurídico, hecho con una exactitud inapelable, y psicológico, en tanto da cuenta de vínculos conflictivos que nunca pudo superar.
Pero literariamente no he podido hallarle el placer...y pido perdón a los kafkianos!!!

@Poverello hace 11 años

Pues lo leí ayer. Y digo ayer porque lo ventilé en un día acaso sin poner excesivo esfuerzo. Compartiendo muchos de los matices que comentáis tanto Fausto como tú sobre que pueda ser considerada una obra menor a mí no me ha aburrido su lectura en absoluto (también es de rigor observar que "El proceso", por ejemplo, no es que sea una lectura dúctil). Al contrario, me ha parecido un escrito fundamental para entender la obra de Kafka y no puedo olvidar que toda ella tiene un componente psicológico y filosófico inmenso del que no tiene nada que envidiar esta Carta al padre. Ciertamente puede ser redundante en las fobias, pero de eso trata una fobia, en ser redundante y hasta pesada, y Kafka, a pesar de partir de ideas muy similares en sus cortas páginas las disecciona de manera diversa y distinta.

La necesidad de valoración y afecto es una losa demasiado pesada para acabar 'matando' al objeto de nuestro deseo. A veces la esperanza es lo peor que nos puede quedar.

De nuevo disfruto releyendo vuestros comentarios una vez acabada la obra en cuestión. Lo que aprende uno en SdL. Abrazos.

@lucero hace 11 años

Te gustó!!! y bien, ya que es una obra acabada e intensa, pero es que a mí, los atormentados no me van jjaja. Saludos amigo