UNA JOYA... por Nastenka

Portada de LAS AVENTURAS DEL BUEN SOLDADO SVEJK

"-(...)Deje de poner esa cara de idiota.-Le dice el coronel después de interrogarlo.
-No puedo, me libré del servicio militar por estúpido y me declararon oficialmente idiota. Soy un idiota oficial.-Contesta Svejk."

Como bien dice el título, el libro nos narra las aventuras(y desventuras) del buen soldado Svejk..
Un personaje memorable, un “idiota” que a pesar de que en su día fue rechazado para hacer el servicio militar debido a su estupidez, es reclutado al estallar la Primera Guerra Mundial por el ejército austro-húngaro. A partir de ahí, comenzará a vivir un sinfín de aventuras de donde saldrá indemne gracias a su carácter inocente que le hace siempre decir la verdad(ya se sabe, muchas veces es más difícil creer una verdad que una mentira).
Y es que este soldado es un alegato al pacifismo, un hombre que con su suma idiotez pone en jaque al todopoderoso ejército de Austria-Hungría...Svejk, en la guerra, se burla de la guerra; como ayudante de un capellán castrense se burla de la religión, como asistente de un oficial se burla del ejército; como persona, por mucho que sea tonta y lo asuma, se burla de la estupidez absurda de los hombres.

Por sus páginas desfilan, además, toda una tropa de individuos que no tiene desperdicio alguno; desde un capellán castrense alcohólico a un vejestorio obsesionado con que sus soldados vayan al baño sin dificultad(por no utilizar una palabra más...escatológica), un cadete sabelotodo, un cocinero ocultista... Todo aderezado con la infinidad de anécdotas, a cada cual más disparatada, que cuenta Svejk cada dos por tres.

La obra está inacabada ya que Hasek murió de tuberculosis antes de poder desvelarnos el futuro que le esperaba al bueno de Svejk, habrá gente que piense que leerse 700 páginas para terminar con la novela inacabada es una tontería. Hasek me demostró que no, que aún así..merece la pena llegar hasta donde la enfermedad le permitió al escritor.
Quizá sea un acto de heroísmo leerse este libro del tirón...yo me lo administré en pequeñas dosis y lo disfruté enormemente..
Yo, personalmente, tengo la edición ilustrada por Josef Lada, que hace de sus dibujos el complemento ideal a tan particular visión de los hechos.

En fin, uno de los libros más desternillantes que jamás he leído a pesar de su trasfondo dramático(humor ácido y absurdo para tratar el absurdo de la guerra).

Escrita hace 12 años · 3.8 puntos con 8 votos · @Nastenka le ha puesto un 8 ·

Comentarios

@_567_ hace 12 años

No conocía este libro, tampoco al autor la verdad, parece muy interesante así que me lo apunto en la whist porque me ha llamado la atención el argumento y eso que comentas del final inacabado...
El bueno del soldado Svejk me ha recordado un poco al Forrest Gump del cine, y el alegato antimilitar (que intuyo) me hace recordar los mejores libros de Kurt Vonnegut ("Matadero 5" sobre todo). Intentaremos leerlo, camarada!

@sedacala hace 12 años

No es un libro que se distinga por su argumento, más bien es un recorrido por la vida militar de este hombre, contando sus peripecias. Más que antimilitarismo, yo hablaría de postura escéptica de los checos en todo lo relacionado con la maquinaria burocrática del Imperio Austro Húngaro, ejército incluido. Es por lo tanto la trayectoria castrense de este hombre simple y bonachón, con sus anécdotas, sus vicisitudes y su tesón. No es por tanto importante que el libro esté inacabado, da igual que termine en esta o aquella aventura. Lo importante es, como dice Nastenka , que se disfruta leyéndolo. A mi particularmente me recuerdan los personajes de este libro a esos familiares de Gregorio Samsa con los problemas que les causa su extraño pariente, generándose situaciones costumbristas, y picarescas, similares a algunas de las que ha de sufrir Svejk en esta novela. Por todo ello es algo así como un emblema de la literatura checa, que todo el que haya viajado a Praga es fácil que haya oído mencionar.

@Faulkneriano hace 12 años

Siempre he querido leerlo y siempre se me olvida buscarlo. Lo paso al wishlist, sin duda de lo más útil que hay en esta página. Gracias por tu información, Nastenka. No sabía que estaba incompleto. También lo está Las almas muertas y no por eso lo recomiendo menos. Más que a Vonnegut o a la obra de Kafka, se parecerá, digo yo, a Doblin o a Joseph Roth, por la época y el lugar. Es todo un clásico de las letras checas.

Por cierto, su ficha está repetida en esta página. Lo reporto ahora mismo.

@sedacala hace 12 años

Sí, es cierta esa similitud de época y lugar, todo lo que he leído de esa zona de Europa tiene puntos comunes, vease: Las aventuras de Svejk, La metamorfosis, La marcha Radezski, La impaciencia del corazón, El hombre sin atributos... En general los escritores de lengua alemana, me han entrado siempre muy bien, algo deben tener que encaja en mi temperamento. El imperio austro-hungaro, contenía una extraña mezcla de rancia tradición monárquica y conservadora, combinada con fría eficiencia germánica, que tenía un sabor muy decadente y muy centroeuropeo, visible en sitios como Saltzburgo, Viena o Karlovy Bari. Por cierto que callejeando por esta última localidad balnearia puedes encontrar un banco donde sentarte al lado de una estatua que reproduce la figura del soldado Svejk.

@Faulkneriano hace 12 años

La marca del imperio austro-húngaro es indeleble y se reconoce físicamente muy bien: el llamado estilo vienés. Hace poco estuve en Croacia y había, de pronto, ciudades "austrohúngaras" como Opatija, Varadzin o Zagreb y ciudades más mediterráneas como Zadar o Dubrovnik en cuestión de unos pocos kilómetros. Lo mismo pasa con la literatura "imperial" que, por cierto, Sedacala, a mí también me gusta mucho, especialmente Musil y Roth.

@Nastenka hace 12 años

Genial aclaración, sedacala... yo no hubiera sabido expresarme mejor.

Me alegra que la reseña haya servido para hacerlo conocer(a unos) y recordárselo(a otros)

@Poverello hace 12 años

Me lo apuntoooo. Aunque tendré que elegir oportunidad, pues pensar en 700 páginas me "aperra", y mucho.

@Poverello hace 12 años

Me lo apuntoooo. Aunque tendré que elegir oportunidad, pues pensar en 700 páginas me "aperra", y mucho.

@Poverello hace 12 años

Me lo apuntoooo. Aunque tendré que elegir oportunidad, pues pensar en 700 páginas me "aperra", y mucho.

@Poverello hace 12 años

Prueba superada, y con acto de heroísmo incluido, pues he tenido que leérmelo de un tirón, al ser un préstamo bibliotecario, pero incluso así merece la pena.
Yo sí opino que el libro es una clara sátira a la guerra y su absurdo, por mucho trasfondo político que pueda contener o que ataque sin piedad a otros estamentos como la religión, la monarquía y hasta la medicina... Ciertamente no deja títere con cabeza. Sin embargo, su antibelicismo se hace presente en la propia estructura del relato, desde la propia presentación del personaje: un idiota que vende perros Pomerania como si fuesen pachones a otros idiotas que no saben que lo son, hasta su inacabado final en el que otro idiota habla del patriotismo en un contexto que hace recordar irremediablemente a las palabras del Dr. Johnson: "el patriotismo es el último refugio de los canallas".
Svejk es el único idiota que lo sabe, porque todos los personajes que le rodean en sus aventuras bélicas lo son: el mando que ha de pasar revista sea como sea dejando al descubierto lo absurdo de la autoridad, el coronel que ha de hacer un juicio militar diario para ahorcar a alguien y sentirse satisfecho, el médico que descubre el bacilo de Koch por una simple diarrea... Todo es ridículo y cruel, y hasta me he sorprendido y juzgado a mí mismo por troncharme mientras Svejk contaba historias de asesinatos, bombas y miembros amputados... porque eso es el absurdo de la guerra, ver como normal y natural aquello que es inhumano. Y sin duda, las descripciones del horror mientras el buen soldado atraviesa regiones, campos, ciudades... y al tiempo que cuenta alguna de sus inagotables anécdotas todo se está derrumbando a su alrededor.
En fin, que esto parece más una reseña que un comentario, ja ja. Hasek creó un estilo con esta obra, que sin duda ha influido en la sátira y el antibelicismo de autores posteriores (estamos hablando de 1923), tanto literaria como cinematográficamente (hasta el mismísimo Bertolt Brecht escribió una segunda parte).
Me gustaría que Hasek hubiera sobrevivido a su personaje, pues solo con su final, sería más claro qué tipo de alegato pretendía: seguramente, yo lo hubiera matado.
Y bueno, a ser idiotas, pero como Svejk, que se pasa toda la obra reconociéndolo lo que le hace "superar" la historia, no como el resto que morirán siendo absurdos idiotas por no darse cuenta de ello

@_567_ hace 12 años

Misión cumplida también por mi parte. Un libro divertidísimo y muy sencillo de leer por el lenguaje directo que Hasek utiliza para hacerlo más accesible a la plebe, que es el sector social que realmente sabrá interpretar la agudeza en el sentido del humor que el autor emplea durante todo el periplo de Svejk. Un manual de supervivencia ante el absurdo de una guerra, de cualquier guerra. De hecho toda la novela es un homenaje a la literatura del absurdo, sin embargo flota un aura de “verdad” durante toda esta odisea (esa dificultad que en ocasiones supone creer una verdad sobre una mentira que comenta Nastenka) que la hace francamente interesante de analizar en un mundo tan idiotizado, falso e hipócrita, como el actual.
Personalmente me quedo con el espectacular inicio que supone la 1ª parte, también con la lección de historia en general sobre la Centroeuropa de principios de S.XX en la que estoy muy pez; donde conocemos realmente al buen soldado en su territorio más cercano, en la retaguardia, antes de que las circunstancias lo obliguen a marchar al frente (hilarantes las aventuras con el capellán castrense y como asistente del teniente Lukas cual Sancho Panza centroeuropeo…); por otro lado, como comentáis por ahí arriba, que el libro esté inacabado carece de importancia, dadas las inevitables circunstancias por las que tuvo que ser así, podría acabar en cualquiera de sus aventuras finales, por ejemplo en Hungría o quizá en su cautiverio ruso… y la “triste figura” de Svejk seguiría conservando todo su sencillo encanto.