Sinopsis
En la vida de los hombres, por lo común, lo cotidiano es delicado, evanescente y desesperante, pues es tragado por el tiempo, el gran Moloch de la historia. La monotonía de los gestos y objetos diluye la vida, la recluye en uniformes grises de presidiario. Es una enfermedad grave cuyo único remedio es lo fantástico, provocado por la aparición del recuerdo, la fuerza de imaginación, la libertad del objeto para vaciarse de contenido y del hombre para despertar y vivir de acuerdo con el grito o el murmullo de un mundo aparentemente muerto.
Al-Qayoûbî nos interna en ese diálogo secreto de los hombres, las cosas y, casi al descuido, nos libera de la prisión del tiempo y de la historia. Todo es fantástico, y partiendo de cierto recuerdo, todo es maravilloso y poético, parte del diapasón de la revelación cósmica, que aún sigue encantando al hombre, transfigurándolo.
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