Sinopsis
En este libro se presenta una síntesis de los valores fundamentales que constituyeron la vida diaria de las gentes de la Edad Media. Dentro del marco del espacio exterior se diferenció la vida urbana de la rural. Se privilegió el primer ámbito, se presentaron las imagenes que la ciudad ofrecía al transeúnte, imágenes que expresaban pretensiones políticas, dimensiones estéticas, valores religiosos.
Se dedicó un apartado a entender las condiciones de las construcciones ciudadanas de largo aliento y gran costo -edificios públicos y religiosos- en que debieron conjugarse los saberes técnicos, las posibilidades y necesidades materiales, la higiene y la comodidad, el ornamento, la piedad o el orgullo ciudadanos. Calles, plazas, tabernas e iglesias fueron los espacios de la ciudad en que los habitantes se reunieron con alegría, el dolor, el asombro...
Por eso se han dedicado abundantes páginas a las ceremonias, las fiestas, las celebraciones, loss espectáculos y los muchos acontecimientos -algunos lúgubres como las ejecuciones- que quebraron el pautado ritmo cotidiano.
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