¿QUIÉN ENTIENDE A KURTZ? por Aliomo

Magnífica novela corta que constituye uno de las mejores representaciones del descenso a la locura que conlleva la soledad más extrema. A lo largo de la obra la selva congoleña oprime al lector, al igual que Marlow, que siente cómo le asfixia a lo largo de ese río. Es también una muestra de la colonización del Congo y la explotación de las empresas que saqueaban el país. Eso lo consigue Conrad mediante secundarios de lujo como esos colonos ambiciosos; como los esclavos que mueren a los lados del camino sin ser enterrados (describiendo una de las estampas más tétricas que he leído); como las tribus que, aún no esclavizadas, atacan por temor. Y entre todos ellos sobresalen Kurtz, leitmotiv de la novela, y Marlow, conductor de la misma. Toda la historia narrada por Marlow es un intento de comprensión de Kurtz, un intento de comprender la locura, un intento de comprender cómo afecta la soledad y la naturalez más extrema a un hombre. Cada personaje de la novela tiene su propia interpretación al respecto: los comerciales ven a Kurtz como hombre de talento que les suministra una buena cantidad de marfil; el director de la factoría, lo tiene por loco; el marinero ruso, lo eleva a la categoría de dios; su prometida, que es la que está más alejada de él (físicamente y emocionalmente) cree entenderlo tomándolo por genio y creyendo infantilmente que pensaba en ella; finalmente Marlow se acerca a Kurtz, ya que empieza a tener presente el poder de la selva sobre un hombre sólo. Pero él tampoco llega a identificarse con él, comprende la situación y es consciente de lo que ha vivido Kurtz, pero no ha pasado por lo mismo que él ya que durante todo el viaje ha estado acompañado. Ha presenciado comportamientos deleznables pero tenía un soporte: la compañía (tal y como reconoce al valorar la presencia de su querido timonel). En definitiva, Marlow podía haber sido un aspirante a Kurtz, pero su vuelta a la civilización lo impide. El único que puede entender a Kurtz es el propio Kurtz.