DECEPCIONANTE por DeanMoriarty

Portada de LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES

Es la palabra que persiste en mi memoria tras haberlo leído: decepcionante. Sospecho que hay detrás una importante campaña para que el tipo este se convierta en carne de mito en los próximos meses debido a su prematura muerte y a la forma de publicar el libro su editor. Un tipo inteligente (o un poco cínico) este último, ya que ha ido sacando ediciones de muy pocos ejemplares con el fin de que se propague primero la mitificación del libro y la trágica historia de su autor. Siempre pasa igual (ya lo decía Javier Marías hace poco en un artículo), un buen escritor sólo se hace bueno y reconocible a ojos del mundo el día que muere, y si es de forma extraña y/o repentina (en este caso sólo repentina) pues mucho mejor. Hay casos de todo tipo, muchas veces se equivocan (como creo que es en esta ocasión), y otras veces se produce el acierto (¿cuántos habían leído a Bolaño antes de que todos los periódicos dedicaran artículos y artículos a su misteriosa figura? muy poquitos, entre los que yo no me cuento).

El libro en cuestión, pues no es nada del otro mundo. Supongo que muchos se dejarán impresionar por la exgerada cantidad de páginas que tiene, pero no sé desde cuando más palabras significan más calidad. Vaya solemne estupidez, hay miles de ejemplos en literatura de que el peso "físico" de un libro carece de importancia, solo cito dos que se me vienen ahora a la cabeza: "La muerte en Venecia" de Mann o "El coronel no tiene quién le escriba" de García Márquez. La novela de Larsson abusa del dato, es desproporcianada la cantidad de información inútil que tenemos que leer. Y además que este defecto tiene mucho que ver con otros dos que intenta encubrir bajo ese anteriormente dicho: la incapacidad del autor de describir un paisaje o a una persona, y la falta de metáforas, elipsis y otras figuras retóricas. Sólo se nos describen hechos, actos, de forma profusa pero no detallada. Los personajes actúan continuamente, sólo actúan, no piensa nunca, y se supone que tenemos que sacarnos una imagen de ellos a través de sus acciones, pero estas están un tanto desdibujadas lo que repercute con el mismo efecto en los personajes. La historia en sí tampoco me parece nada del otro mundo, y no entiendo cómo se producen ciertas situaciones a las que se llega de una manera totalmente rocambolesca, a pesar de venir precedidas de un porrón de páginas.

No he leído sus artículos o crónicas, no sé cuál era su calidad como periodista, pero como autor, como novelista es uno más de tantos. Por supuesto no desperdiciaré mis horas de lectura con lo que me queda de trilogía, no me ha aportado nada. Es un libro que olvidaré pronto y rápido.

Escrita hace 13 años · 3.3 puntos con 3 votos · @DeanMoriarty le ha puesto un 4 ·

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