EL CRIMEN DE LORD ARTHUR SAVILE por Shorby

Portada de EL CRIMEN DE LORD ARTHUR SAVILE

Empezamos en una pomposa fiesta, la de Lady Windermere, que presume de su quiromántico personal, el peculiar señor Podgers.
Todos quedan fascinados por él y por supuesto la anfitriona no escatima en halagos, si no que hace todo lo contrario y anima a los asistentes a que prueben el don que posee el hombrecillo.
Cuando le llega el turno a Sir Arthur, Podgers empalidece de manera repentina y entre titubeos le recita su futuro… que más adelante se descubre que no tiene nada que ver con lo dicho en público en la fiesta.

Sir Arthur se enfrenta al trágico destino dictado en las líneas de su mano de la mejor -o no- manera que puede, metiendo toda la carne en el asador y recurriendo a absolutamente todo lo que se le ocurre y está en su mano (nunca mejor dicho).

Cómo no, tenemos una crítica a la sociedad victoriana de entonces, que Wilde nos deja saborear en más de sus obras… y precisamente aquí no se queda nada corto, pues además tira piedras a Scotland Yard, ahí es nada.

Un relato breve y ameno pero con mucha más chicha de la que aparenta, con esos diálogos que caracterizan al autor, llenos de ironía y tan bien llevados. Personajes que por un lado pasan sin pena ni gloria y cumplen, sin más, destacando brevemente solo algunos de ellos (por supuesto Podgers se dejará ver bastante) pero a su vez estando bien tratados y dándole bastante fuerza al relato, con un protagonista que toma las riendas de su difícil situación de manera no especialmente ortodoxa.

La trama, de inicio sencilla, cuenta con giros muy muy buenos –especialmente ese final que no me esperaba en absoluto- y momentos realmente graciosos, dejándonos una lectura divertida y rápida, que disfrutaremos del tirón.
Es una pena que no sea de las obras más conocidas de Wilde.

Lo he disfrutado mucho y no puedo hacer más que recomendarlo.

Escrita hace 5 años · 0 votos · @Shorby le ha puesto un 7 ·

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