DESCONCERTANTE por Guille

Portada de EL INICIO DE LA PRIMAVERA

A la manera en la que lo diría Frank, si he de elegir, diría que “El inicio de la primavera” es más bien desconcertante. Los hechos parecen dispersarse en multitud de direcciones que no parecen guardar relación entre sí, más allá de la intención de mostrarnos en un tono burlesco aspectos llamativos de la personalidad rusa y de la Rusia prerrevolucionaria. Desconcierta lo absurdo de algunos diálogos, situaciones y comportamientos. Desconcierta la extravagancia de los personajes, con la excepción de Frank, el inaccesible al desaliento marido abandonado, que sirve de punto de contraste para tanta rareza. Desconciertan los motivos de los actos, empezando por los de Nelly, la resuelta esposa en fuga que hasta su “cabello rizado que le nacía en la parte alta de la frente parecía brotar de allí con toda la determinación del mundo.” Desconcierta lo mucho que la novela calla, tanto o más que todo lo que sugiere. Desconcierta lo críptico de algunas partes, como subrayando eso de “La importancia de lo que queda más allá del juicio o la razón”. Desconcierta lo inverosímil de alguno de los giros de la trama. Desconcierta el sentido de su final.

Todo ello transmite un carácter enigmático a la novela y deja al lector con la incómoda impresión de no haber sabido captar todo lo que la novela pudiera encerrar, y, al mismo tiempo, tentado de pensar si lo que uno ha leído no es “simplemente” una novela original y divertida, una comedia de costumbres muy ocurrente y mordaz.

“El inicio de la primavera” me ha desconcertado y como soy muy rencoroso y como a mí, al igual que a la atractiva y misteriosa Lisa, también “me parece poco amable que se le pida a alguien que haga más de lo que puede hacer”, mi calificación no pasa de un notable bajo, ea!

Escrita hace 6 años · 4.5 puntos con 2 votos · @Guille le ha puesto un 7 ·

Comentarios