UN TARZÁN PARA LA HISTORIA por Hamlet

Portada de TARZÁN. EL HOMBRE-MONO REGRESA

Es evidente que Tarzán es uno de los personajes más conocidos y célebres dentro de la cultura occidental del siglo XX ¿ Conocéis a alguien que no tenga ni la más leve idea de quién es ?. Yo creo que no. Su popularidad goza de tal salud que llega fresca hasta nuestros días, pese a la cantidad de años pasados desde que apareciera por vez primera en el número de octubre de 1912 de la revista pulp All Story Magazine. Una muestra de ello es su nueva adaptación a la gran pantalla a cargo de David Yates. No obstante, su creador fue otro: el escritor norteamericano Edgar Rice Burroughs, que dedicó varias historias y un ciclo novelas a su célebre personaje .

A partir de ahí seguir el rastro de Tarzán a lo largo del tiempo y de su trayectoria en la literatura, el cómic, y el cine es una tarea extensa que queda fuera del objeto de este comentario. De lo que sí os voy a hablar aquí sucintamente es de su andadura en el cómic y más concrétamente de una de sus versiones: la del flamante Russ Manning.

Varios han sido los que han llevado al musculoso lord Greystoke al noveno arte pero sin duda los más destacados han sido Harold Foster, Burne Hogarth, Joe Kubert y, por supuesto, Russ Manning. El decidir cual de ellos lo hizo de manera más fiel o notoria ya es otro debate que, una vez más, se aleja del objeto de mi comentario, que no es otro que el de presentaros y recomendaros el de Manning. Os sitúo un poco. Tras el estupendo trabajo de Harold Foster, que se inició en 1929, y posteriormente el de Burne Hogarth, que tomó su relevo en 1936, llegó en 1967 Russ Manning. Es importante mencionar que el formato original de las adaptaciones de estos tres autores no es otro que el de tiras de prensa, es decir, que fueron pensadas y concebidas para aparecer en los diarios de le época lo cual ha sido tenido perfectamente en cuenta en la edición de la ficha.

No obstante antes de su trabajo en las tiras de prensa Manning ya había adaptado varias de las novelas de Burroughs al cómic book. Y lo había hecho con mucho tino, demostrando una gran capacidad de síntesis y fidelidad respecto al material de partida. Eso fue precisamente lo primero que leí de su trabajo y he de decir que me encantó. Esas adaptaciones están recogidas, al menos la edición que yo tengo, en un volumen de Clásicos del cómic que regalaban con un diario.

Con posterioridad ya vendría su aportación en las tiras diarias, con la destacada novedad de que esas historias ya sí son completamente originales, al no partir directamente de las novelas de Burroughs. Y suerte la mía ya que, tras ese primer encuentro con el Tarzán de Manning, descubrí que el editor Manuel Caldas estaba publicando todo ese material. De hecho aún sigue en ello. Hasta la fecha ha publicado dos tomos de las tiras diarias, que son en blanco y negro y de las que hablaré a continuación, y dos de las tiras dominicales que son a color, respetando así ambas ediciones el color original en el que fueron publicadas. Mi suerte fue mayor aún al tener entre mis manos esta edición y poder contemplar el excelente trabajo de Caldas. La suya es una edición realmente impecable en todos lo sentidos: los volúmenes están perfectamente introducidos, con artículos interesantes e informados; poseen una calidad de reproducción y restauración espléndida que permite disfrutar al máximo ese material; el papel es bueno y el formato, que tiene forma de cuadernillo rectangular, es muy cómodo de leer dada su no rigidez. La traducción corre a cargo de Rafael Marín, lo cual es otra garantía de calidad. Vamos, que como edición definitiva pocas o ninguna pega se le puede poner.

Por lo que respecta ya al cómic propiamente dicho, los dos primeros tomos de las tiras diarias, que son los que he leído, ofrecen un sinnúmero de estupendas aventuras que llevaran a Tarzán no sólo a enfrentarse a animales de la jungla o a guerreros aborígenes sino también a explorar remotas y fabulosas civilizaciones. El Tarzán de Manning apuesta de esta forma no por el Tarzán simplemente colonial, ni siquiera por el estrictamente realista, sino por un Tarzán fuertemente vinculado a lo fantástico y maravilloso. Tenemos así que Tarzán visitará legendarias tierras donde cohabitan criaturas prehistóricas y exóticas razas humanoides ofreciendo al lector un espectáculo de primer orden y que no ofrece resuello. Francamente, me ha parecido un tebeo la mar de entretenido. Pero no solo eso. Otro de los aspectos a destacar del guión de este Tarzán es lo bien retratados que están todos sus personajes, tanto los principales como los secundarios, sin que ello en ningún momento suponga un lastre para su clara vocación aventurera. Más bien al contrario, ello se convierte en uno de sus ingredientes más descollantes y principal motor de acción. Me han encantado sobretodo los personajes femeninos que aparecen y que hábil pero sutilmente sortean la mediocridad habitual de los personajes de tebeos de género. Y es que las mujeres en este Tarzán de Manning son realmente inolvidables; fascinantes tanto por su belleza como por su carácter y relieve psicológico.

También es un acierto del guión de Manning el repartir el protagonismo de las historias entre Tarzán y su hijo Korak, nacido fruto de su relación con Jane. Con ello logra dotar la narración de una mayor riqueza y de unos cambios de perspectiva a mi juicio positivos que mantienen más enganchado, si cabe, al lector.

Y ya encabezando esta preciosa obra nos topamos de narices con uno de sus puntos más fuertes y obvios: el maravilloso dibujo de Manning. Un dibujo clásico, elegante, fino, de limpio y majestuoso trazo, que sienta a la perfección al señor de la jungla. Viendo dibujos de Tarzán de otros autores creo que nunca ha sido representado con el porte y señorío con que lo hizo Manning. Además sus figuras rebosan dinamismo y soltura, centrándose más en ellas que en los fondos, lo que no quita que las envuelva en maravillosas localizaciones. Y todo eso para un cómic de aventuras y acción es agua bendita.

En resumidas cuentas con estas tiras diarias estamos, si no ante el mejor, lo que se me antoja muy probable que sea, sí ante uno de los mejores tarzanes que ha dado el cómic. Pero sobretodo estamos ante un sensacional cómic de aventuras, presentado en una cuidadosa edición que denota la rendida admiración y respeto de sus artífices por esta joya de los años sesenta.

También os diré, ya para concluir, que no fui de los que se lanzó como un loco a comprarlo cuando supe de él. He de confesar que elevado precio, pese a su magnífico aspecto, siempre me tiraba algo para atrás. Un precio que se entiende dado las condiciones de publicación concretas de su editor. Pero también os diré que ahora que lo tengo y lo he leído no quiero ni pensar en esa nefasta posibilidad de haberlo dejado pasar porque éste es uno de esos clásicos que apasionan y maravillan, de esos que uno goza de revisitar y volver a ojear a menudo, de esos que te despiertan esa indescriptible sensación de disfrutar como un niño...

...un niño con el que espero volverme a reencontrar en las tiras dominicales.

Escrita hace 7 años · 5 puntos con 2 votos · @Hamlet le ha puesto un 8 ·

Comentarios

@Hamlet hace 7 años

...si a alguien le interesa leerla en el blog, para ver las imágenes del comíc en cuestión, puede hacerlo en el siguiente enlace:
com.

@Poverello hace 7 años

¡Qué bueno leer de nuevo tus magnífiquísimas (en caso de existir dicho término) reseñas sobre cómics!

Es curioso que un personaje tan conocido, pero tan poco... actual y de feeling como Tarzán siga llamándonos la atención. Con el de Foster ando liado desde verano, ya he leído un par de volúmenes.

Desde luego, la fortuna no podría ser mejor que leerlo en la edición de Caldas, un estudioso del cómic clásico respetuoso y fiel donde los haya. Su edición de Príncipe Valiente es única e irrepetible.

De Manning no he leído nada aún, pero ya me picó el gusanillo. Sólo sé que se parece notablemente en estilo al Tarzán de Hogarth, aunque menos barroco, y parece ser que es el que más te ha gustado.

Otro niño que sigue disfrutando del hombre mono, a pesar de que, tanto Foster como Hogarth, no lograron sobreponerse al espíritu colonialista y en cierta medida racista que arrastra desde sus orígenes. Eran otros años, desde luego.

@Hamlet hace 7 años

Me alegro te haya gustado, Poverello!! La verdad es que no estaba muy satisfecho con esta reseña jeje porque intento no extenderme demasiado con el análisis con el fin de que sean más ligeras y ver si así me animo a hacer más.

Y sí, el éxito de Tarzán y como un personaje tan sencillo ha dado y da para tanto sería un sugestivo objeto de reflexión. Supongo que satisface ese aspecto aventurero del hombre civilizado, más sedentario y sujeto a rutinas. Tarzán supone ese retorno a lo desconocido, a lo indomable, inhóspito, ...y todo ello envuelto en exóticos lugares y con mujeres de una belleza rotunda. jeje

El tebeo es muy recomendable. Tiene hasta momentos divertidos y que reflejan la época de la que surgen. Hay una escena que me hizo gracia donde Korak, el hijo de Tarzán es ayudado por una bellisima chica de una civilización perdida, que a todas luces quiere hacerse con él jeje de hecho lo cita en un huerto!!! Y el pardillo ni se entera jaja ingenuamente se pregunta...¿ por qué me querrá ayudar ? Tiene un toque delicioso y muy cómico, ver esas mujeres fuertes, de ideas claras, decididas y que tanto Tarzán como Korak que son muy hábiles en otras lides en las amorosas son revelan bastante pardillos e inocentes.

Del de Foster y Hogarth conozco poco, alguna historia suelta leída y planchas vistas por internet. Me gustaría echarles el guante en una buena edición. Y, sobretodo, a esa Principe Valiente en la edición de Caldas que no logro conseguir al estar descatalogado. Uno de mis eternos y más codiciadas búsquedas.

En Manning verás que posee un espíritu más moderno que sus antecesores, más sutilmente inteligente me da a mi y mucho más libres de ese sustrato colonialista y racista del que hablas. Ni atisbo de ello. Incluso por la relevancia que da a las mujeres diría que en ese sentido el feminismo , en un sentido positivo, ya había llegado al tebeo incluso de este tipo de género.

Pues nada, ya sabes: si te cruzas con este Tarzán atrapalo antes de que cambie de liana, porque realmente vale mucho la pena. Ha envejecido muy muy bien, hasta el punto que uno no tiene la sensación de estar leyendo un tebeo de finales de los 60. Y gráficamente lo dicho, delicioso dibujar de la plasticidad de Manning. La simbiosis entre texto y dibujo es magnífica.

Un abrazo amigo!! Y que sepas que ya me hice con los tomos del Daredevil de Nocenti que me faltaban. Leí el tercero y me ha gustado mucho, ahora me falta leer el último, El ocaso de los idolos.

@Hamlet hace 7 años

...ufff hay que ver que mal se escribe desde el teléfono!!

@Poverello hace 7 años

El cuarto volumen del Daredevil de Nocenti es el más flojo, según mi opinión -aunque tiene algunos detalles de lo más originales-, porque al abandono de Romita, se une que ya Nocenti tenía algunos problemas con la editorial y como hay que rellenar las 600 paginillas del ala ya introdujeron planchas e historias de los orígenes del personaje que, más allá de la curiosidad, me parecen bastante prescindibles.

Tarzán ya está anotado en la lista interminable de lecturas pendientes. glup.

@Hamlet hace 7 años

Pues en breve me pondré con él, Poverello, asumiendo ya de antemano que es el más flojo como temía. El segundo, con Maria Tifoidea, es mi favorito con un gran superioridad respecto a los otros. Maria es un personaje tan fascinante que le roba la primera plana al diablo de Hellskitchen. Desde Elektra que no encontraba un personaje tan absorvente e interesante en la colección, que haces que devores las páginas ininterrumpidamente. El tercero también me gustó. Pienso que en esos dos albumes está lo mejor de Nocenti, pero bueno que el último pese a ser flojo, y como ya apuntas, seguro que tiene cosas que lo rescatan de la mediocridad del género.

Y no eres el único que tiene lista interminable de pendientes jeje un abrazo!