PERTURBADORA por bimm

Portada de LOS VAMPIROS DE LA MENTE

Como ya he comentado en otras reseñas, los libros que me gustan, independiente del género literario, son aquellos que envuelven, emocionan, que nos hacen vibrar y estremecernos con sus descripciones. Esos libros que no te puedes quitar de la cabeza y no ves la hora de tener un tiempo para continuar la lectura. Esos libros que, a pesar de su tamaño, quisieras que no terminaran nunca, porque cada vez que lo retomas es un placer culpable. “Los vampiros de la mente” cumple a cabalidad con estas condiciones.

Creo que pocas veces me he topado con libros que logren estremecer y perturbar de esta forma. La manera en que Dan Simmons relata la violación mental que sufren las víctimas de estos “vampiros de la mente” supera incluso cualquier descripción de violencia física que haya leído antes. Por otra parte, las escenas de acción están muy bien logradas, son realmente angustiantes. En especial destaco aquellas donde se involucra a la pandilla Alma de la Fábrica, un grupo de jóvenes marginados de color en un suburbio de Filadelfia.

Otra aspecto que me llamó mucho la atención es que normalmente el argumento de las novelas tiene un norte claro (descubrir al asesino, saber quién está tras de la conspiración, quien ganará la batalla, si el héroe se quedará con la princesa, etc.) Sin embargo, en este libro, el autor empieza a desmadejar acontecimientos que absorben a los personajes, envolviéndolos en una seguidilla de sucesos y revelaciones que los supera. No saben a qué se enfrentan, ni cómo seguir. Incluso hay un momento en la novela en que el único objetivo es sobrevivir.

La línea de tiempo que se usa para presentar la trama también es muy atractiva ya que no es precisamente lineal; cada poco se devuelve en uno o dos días para explicar algún acontecimiento, por supuesto desde la perspectiva de otro personaje. Obliga al lector a estar muy atento, sobre todo porque los primeros dos tercios de la novela (650 páginas aprox.) transcurren en apenas dos semanas.

Ambientada en la actualidad (bueno, en los años ´80 cuando fue escrita), la caracterización de los personajes es impecable, especialmente me impactó Melanie Fuller, la anciana adherida a una aristocracia decadente y Saul Laski, un sobreviviente del holocausto, obsesionado por su experiencia de haber sido “usado” en los campos de exterminio.

En resumen y a pesar de que se aleja de la temática fetiche del autor, la trama es de una originalidad impactante y puedo decir que, hasta el momento, es la novela que más me ha gustado de Dan Simmons, compleja, oscura y muy bien escrita. Un trabajo de esta envergadura no puede calificarse con menos de 10 estrellas.

Escrita hace 8 años · 4.5 puntos con 2 votos · @bimm le ha puesto un 10 ·

Comentarios

@Kinsey hace 8 años

La reseña me parece fantástica. Los vampiros de la mente no es un obra popular y da gusto ver que alguien más la ha leído. Sin embargo, no comparto tu entusiamo. A mí se me hizo pesadísima: novecientas páginas es demasiado, especialmente cuando hay páginas y páginas de tiroteos que no se acaban nunca... Lo único que me gustó y que salva a la novela es Melanie Fuller. En eso estoy totalmente de acuerdo. Esa señora es el personaje más inquietante que ha creado la literatura de terror moderna. Todas las partes del libro donde ella aparece son fantásticas. Es una lástima que nadie la conozca pero también me parece comprensible: si para descubrir a Melanie tuviera que leerme Los vampiros de la mente me lo pensaría. El resto de personajes a mí me pareció bastante plano y algunos ni siquiera tenían función. ¿Qué pintaba el personaje del productor de Hollywood salido, aparte de la carnaza? Y sobre todo, ¿qué pretendía Simmons con él? ¿Era bueno? ¿Era malo? Al final daba igual. Era uno de los muchos obstáculos a la lectura.

Sobre todo me parece que Simmons no tuvo un buen editor. Quienquiera que fuera el que le aconsejó lo hizo muy mal, empezando por el topicazo de la partida de ajedrez como símbolo de la eterna lucha entre el Bien y el Mal,que debería estar penado por la ley.

Yo le pongo un 6, exclusivamente por Melanie Fuller, mi ídola.