LAS SEÑORITAS DE CONCARNEAU por Shorby

Portada de LAS SEÑORITAS DE CONCARNEAU

Esta es una de esas novelas con las que me cruzo por casualidad… en esta ocasión, formaba parte de un lote de libros que compré.

Estamos en la Bélgica de mediados de los 70, donde tenemos al protagonista, un hombre cuarentón con barcos pesqueros y unas hermanas solteras con las que comparte vivienda y parte del negocio familiar.
Las hermanas, que tampoco son mocitas precisamente, llevan la casa y el negocio con la intención de que no se note la falta tanto de padre como de madre… y para que no la note el hermanísimo, ya que es el único varón de la familia –sin contar a su cuñado-.

En una de sus salidas con el coche, con el que lleva poco tiempo, pues no hace mucho que tiene permiso de conducir y tampoco lo maneja todo lo bien que quisiera (además, casi siempre lo hace con una de las hermanas de copiloto), además de pararse a recorrer la calle donde se pasean las señoritas de vida alegre –no sería la primera vez-, se toma unas copas; a su vuelta, atropella a un niño.
Y se va sin pensarlo.

Este hecho y su reacción cobarde, persiguen al hombre durante toda la novela, siendo tal su culpabilidad que se presenta en casa del crío para hablar con su madre… obviamente sin decir quién es.

Así, se mete en una espiral de la que es difícil salir, pues se mete pero de cabeza y con trampolín y todo.
Por otro lado, tenemos a las hermanas, que son tan sumamente controladoras que consiguen poner al lector de los nervios, al menos en mi caso, tomando más protagonista en la novela que el propio suceso.
Podría decir que es una de esas ocasiones en las que los personajes, todos, llevan el peso de la historia casi al cien por cien, siendo esta bastante lineal y quedando el atropello y la investigación en un segundo plano.

Igualmente, es una lectura muy sencilla de leer, mucho diálogo, descripciones sin demasiadas florituras; aunque no se especifica, el autor hace notar el tiempo que ha transcurrido entre un capítulo y otro y el lector no se pierde en ningún momento.

Lo que no entiendo es por qué está catalogada como novela negra, cuando no hay suspense por ninguna parte, pero en fin. Es más, he puesto los datos de la edición de Tusquets ya que la portada es mucho más mona que la mía, pero mi libro es de una colección de novelas del autor y están catalogadas como comentaba… sin embargo en la de Tusquets te cuentan con alegría absolutamente toda la trama (los dos giros “inesperados” que hay) en la contraportada, oooooodio que hagan eso en las sinopsis.
Que en ese sentido me quedo con mi edición setentera, vaya.

Tras este apunte personal, finalizo diciendo que en general, no es una obra maestra pero sí es agradable de leer.

Escrita hace 8 años · 5 puntos con 2 votos · @Shorby le ha puesto un 5 ·

Comentarios

@Faulkneriano hace 8 años

Shorby, Simenon tiene también muchas novelas fuera del género policial que le dio más fama (las novelas del comisario Maigret, vaya): ésta es una de ellas. Son novelas psicologistas, de ambiente provinciano y un tanto sórdido, pero no deben contemplarse como novelas negras (al menos no únicamente) porque entonces pueden decepcionar, como parece tu caso.

Por cierto, la novela fue escrita en los años 30, no en los 70: describe, por tanto, una sociedad todavía más cerrada.

Saludos.

@Shorby hace 8 años

Hombre, el libro en general me ha parecido entretenido y ya. Se lee bastante rápido tanto por los diálogos como por la narración fluida.
Lo que me llevó a pensar que era novela negra era que mi edición pertenece a una colección de dicho género =)