LITERATURA 1; FILOSOFÍA 0 por Guille

Portada de EL EXTRANJERO

Más que una obra literaria, que lo es y muy buena, El extranjero es un tratado filosófico sobre cómo vivir, cómo sobreponerse al sin sentido de vivir y cómo enfrentarse al absurdo de la muerte. No comparto sus preceptos: el existencialismo siempre me ha parecido una doctrina extraña, sin fundamento, imposible de tomar como norma de conducta ni en lo personal ni en lo colectivo. Soy incapaz de concebir tanto el existencialismo sartriano, donde el hombre, que nace arcilla informe, es el único constructor de sí mismo, como este existencialismo pasivo de Camus, conformista, aceptante de lo que hay. Quizás haya quien pueda llegar a vivir esa conformidad, alejada de todos, de una forma satisfactoria e incluso feliz… vivirla conscientemente, digo, pero a mí, aparte de egoísta e insolidaria, se me hace un imposible.

El tema se plantea en torno a un individuo, Meursault, cuya vida transcurre en una monotonía apacible, nada apasionante pero tampoco desagradable, incluso placentera en sus pequeñas cosas. Se deja ir, sensible únicamente a las sensaciones físicas, sin ningún tipo de reflexión pero sin estar sujeto a normas ajenas a él, amoral.

Un suceso dramático cambiará su vida, un suceso del que es autor pero un autor inconsciente, como si la cosa no fuera con él, como si, de la misma forma que se produce, pudiera no haber sucedido, sin motivación alguna, como algo que le ocurre. Como consecuencia de este acontecimiento se descubre inhumano en los ojos de quienes le rodean que se ven repelidos por su absoluta falta de deseos, sentimientos, moral, por su indiferencia absoluta ante los otros y la vida. La sociedad le ve como individuo de otra especie, distinto, inquietante y, por lo tanto, peligroso.

Ante esa mirada, Meursault despierta y se enfrenta consigo mismo, con él en medio de los otros, con él en la vida y, por encima de todo, con él ante la muerte. Descubre el sin sentido, el absurdo. Toda esperanza no crea más que dolor y cambiar de vida es una completa ilusión. Nada importa, las relaciones humanas son fantasmas sin trascendencia, nada es relevante, da igual una cosa que otra.

Meursalt, que se revela con cólera en un principio, vuelve a su calma anterior, una calma que es ya muy distinta a la que hasta ese momento había caracterizado su vida; la calma se hace reflexiva, propia en un sentido profundo, había, por primera vez, tomado los mandos

“Como si esa gran cólera me hubiese purgado del mal, vaciado de esperanza, delante de esta noche cargada de signos y de estrellas, me abría por primera vez a la tierna indiferencia del mundo. Al encontrarlo tan semejante a mí, tan fraterno al cabo, sentí que había sido feliz y que lo era todavía”.

Al fin y al cabo, había comido cuando había sentido hambre, había bebido cuando había sentido sed, había follado cuando había sentido deseo. Meursault se presenta orgulloso a su final, fuerte como para no necesitar las mentiras consoladoras que el hombre ha inventado para afrontar su vida y su muerte (el ateísmo de Meursault es el más perfecto posible: no se rebela ante la idea de la existencia de Dios, no lo niega, simplemente no lo considera, es un problema inexistente, irrelevante, sin importancia alguna), y repudiando a esta sociedad ciega e ignorante de la que se siente orgullosamente distanciado

“Para que todo sea consumado, para que me sienta menos solo, me quedaba esperar que el día de mi ejecución haya muchos espectadores y que me reciban con gritos de odio.”

Escrita hace 8 años · 5 puntos con 8 votos · @Guille le ha puesto un 8 ·

Comentarios

@Tharl hace 8 años

Leí El extranjero en el instituto y lleva tiempo pendiente de una relectura que tu reseña invita a no seguir postergando. El término literatura se las trae… yo no sería capaz de señalar dónde empieza y dónde acaba y dónde deja paso a la filosofía. El término ficción, una posible alternativa, tampoco es perfecto. Como El extranjero, mis cuentos y novelas favoritas plantean “un tratado filosófico sobre cómo vivir, cómo sobreponerse al sin sentido de vivir y cómo enfrentarse al absurdo de la muerte”. Pienso en Chéjov, Céline, Hemingway, Conrad… Todos ellos muy literarios. Por lo demás, últimamente el género literario que más disfruto es el ensayo (literario), y lo disfruto muy literariamente.

No es la primera vez que comentas tu desacuerdo con el existencialismo y que lo juzgas como una doctrina extraña y sin fundamento. Yo no lo conozco en profundidad y aunque por esta página hay algún admirador de Sartre, no es mi caso. Heidegger, su principal influencia (las malas lenguas dicen que demasiado), sí me resulta apasionante. Pero una cosa tengo clara: no tiene nada que ver el existencialismo con la ideología liberal de la “tabla rasa” y el hombre hecho a sí mismo o con el solipsismo del idealismo donde el sujeto construye el mundo objetivo, nada. Es una reacción a ello. De hecho, el punto de partida es que el ser del hombre (Dasein) es el estado de arrojado a un mundo que ya está preconfigurado y preinterpretado y que, al mismo tiempo, le produce en tanto hombre.

@Guille hace 8 años

Muy buenas, Tharl.

No sería raro que el concepto que tengo del existencialismo sea inapropiado. También puede ser, y quizás sea lo más probable, que el existencialismo englobe ya tantas y tantas doctrinas que no signifique ya nada en concreto, pero si nos atenemos a las palabras de Sartre:

"Lo que se quiere decir aquí diciendo que la existencia precede a la esencia significa en primer lugar, el hombre existe, aparece, aparece en la escena, y, sólo después, se define a sí mismo. Si el hombre, como el existencialista lo concibe, es indefinible, que se debe a que en un principio no es nada. Sólo después él será algo, y él mismo se habrá hecho lo que será ".

me parece que poco se diferencia de la tabula rasa.

Si ese "en tanto hombre" con el que terminas tu comentario implica que el hombre, individualmente y como especie, nace delimitado por un abanico de posibilidades concreto, y que con la confluencia con el ambiente dado se va formando como hombre, totalmente de acuerdo. Si por el contrario vienes a decir que es ese mundo preconfigurado y preinterpretado es el que lo configura absolutamente, vuelvo a estar en desacuerdo porque vuelve a ser una tabula rasa, aunque en este caso el ser individual no tiene ningún poder sobre ella.

@Tharl hace 8 años

Ten en cuenta que cuando esta gente se pregunta por el ser se preguntan por el sentido. A grandes rasgos y si no me equivoco su pensamiento proviene del rechazo toda metafísica y toda fe en un mundo trascendente o de las ideas que es en lo que hasta el momento se había basado la filosofía y la ciencia positivista. La base son dos ideas fundamentales: 1) no existe más mundo que éste, sin esencias y sin una Verdad, tan sólo interpretaciones; 2) si el sentido (la pregunta por el ser) es producto de una interpretación, es algo inmanente, es decir, terrenal y de este mundo y, por tanto, no hay ningún idealismo, sino que es un sentido “construido”. Y aquí entra la importancia de la historia (eso de que somos arrojados a un mundo ya preinterpretado) y, también, la posibilidad de una acción propia por parte del hombre al que no se le niega la autonomía que, según creo, es algo que te preocupa.

¿Significa esto la tabula rasa? No me lo parece. Significa que naces con un cuerpo y en un mundo y que esto te viene impuesto; pero que su sentido, su interpretación, está abierto a cambios. Piensa en un texto: el texto es el mismo siempre y ofrece una resistencia a la lectura, pero siempre está abierto a nuevas interpretaciones que no se dan en el vacío, sino en una comunidad de lectores que a su vez están influidos por las interpretaciones previas del texto. Pues eso. En lo que se refiere a “uno mismo”, al “yo”, que según creo es lo que más te interesa, todo esto significa el rechazo a cualquier idea religiosa o secular de un “alma” independiente de este mundo.

De todas formas ten en cuenta que, desde la fenomenología, la filosofía continental ha buscado escapar de esa falacia de dividir a priori objeto y sujeto, por lo que no se trata exactamente de algo “constructivista”. Por eso tienen un lenguaje propio y más que hablar de sujeto o de hombre, prefieren términos como el de Dasein (ser-ahí). Se trata de un pensamiento muy sofisticado y complejo y que yo no conozco lo suficientemente bien, y menos como para exponerlo así, tan brevemente. Espero, eso sí, haberte animado a que si tienes interés les des otra oportunidad a estos pensadores y no les condenes por una supuesta “tabula rasa” que no hace justicia a su pensamiento.

@Guille hace 8 años

Sin duda sabes tú mucho más de estos filósofos y de su filosofía que yo y puede que no interprete correctamente sus ideas.

Me siento cómodo con tu frase de que nuestro cuerpo y nuestro mundo nos vienen dados y que los cambios son posibles. Ahora bien, esos cambios no pueden ser cualquier cambio y, dado un cambio, este no puede ser todo lo radical que queramos. Mi problema no es que se le niegue autonomía al ser humano, mi problema con esta corriente filosófica es que, si mi interpretación no es errónea, el cambio parece poder ser infinito, bien porque la autonomía sea infinita o bien porque la posibilidad de dirigir el cambio desde fuera sea infinita. Eso es lo que interpreto de esa idea que tú mismo has resaltado de que no hay esencias previas o de esa famosa frase existencial de que la existencia precede a la esencia. Y, dado que tenemos esencia (estamos presos en nuestra naturaleza, como cualquier otra especie animal, aunque cosa bien distinta es definirla y concretarla correctamente), nuestro mundo (el que construimos) no puede ser cualquier mundo. Nuestra naturaleza nos impide alcanzar utopías que en este sentido no puedo calificar de otra forma que como inhumanas.

@Guille hace 8 años

Creo que entiendo lo que quieres decir. A mí me ayuda verlo como un texto. ¿Un texto tiene infinitas interpretaciones? Sí. ¿Significa eso que no existe una esencia del texto, un significado único? Sí. ¿Significa entonces que podemos interpretar cualquier cosa de un texto? Evidentemente no. Ni sobreinterpretando al extremo podemos decir que el Quijote es el próximo Episodio XXVIXpecientos de La Guerra de las Galaxias. Ya me entiendes.