SIN TRAMPA NI CARTÓN (Y 2) por arspr

Portada de LA VIEJA FAMILIA

Me acuerdo de que en Elantris de Brandon Sanderson, escribí una reseña titulándola "Fast food" y la verdad es que ese título bien podría aplicarse a mil y un libros (como por ejemplo mi reciente "El guardián invisible"). Es más, con un poco de perspectiva casi, casi, me estoy convenciendo de que infravaloré Elantris...

Este libro es tonto, simplón, previsible, tópico y típico como cualquier teleserie (telefilme, telenovela, qué más da).

Chica JASP, tía buena porque si no, no vale, que con 30 y pico es ya la Máster del Universo de la arqueología, llega a un nuevo museo en Cantabria donde su jefe es igualmente viejo JASP, (en vez de joven por aquello de la sinopsis), pero claro también cañón, cañón, como el del anuncio de Cocacola Light. (Y toda su familia al completo, no creáis). ¿Y podéis imaginar qué sucede? Venga, que no es difícil.

Además por supuesto cada uno de ellos tiene su correspondiente trauma familiar que, ¡oh sorpresa!, también están TODOS interrelacionados.

Venga, flat-line cerebral... Y a pesar de todo, lo lees del tirón, devorando páginas a la vez que te dices una y otra vez, "¡pero vaya culebrón tonti-chorra que me estoy tragando!" Sí, todo lo que tu quieras pero es como el Burger King, al que sin saber por qué ni cómo uno vuelve, ¿frecuentemente?, a pesar de que en el bar de enfrente ponen unos bocatas de calamares que te mueres.

Pues eso, que de vez en cuando, yo leo novelillas intranscendentes pero que simplemente acortan los trayectos de metro de forma harto sorprendente desde cualquier tipo de óptica medio racional que le intente aplicar... Mi voyeur oculto, (y no tan oculto), de Gran Hermano, Sálvame, Hospital Central y otros grandes hitos de la cultura popular... (Todavía me veo leyendo "Cincuenta Sombras de Grey"...)

Ni mejor ni peor que diez mil libros similares. Y como ya decía en "El Guardián Invisible" pues al menos yo prefiero historietas en Cabárceno y El Sardinero que en Yellowstone y Long Beach, si a la postre su valor añadido es el mismo...

Ahora en serio. Lo mejor del libro: sendas citas de Vetusta Morla (La Marea, preciosísima canción con la que conocí a este grupo) y Joaquín Sabina (Donde habita el olvido) que, al menos para mí, tienen más empaque que todo el resto del libro junto...

Escrita hace 8 años · 4 puntos con 1 voto · @arspr le ha puesto un 6 ·

Comentarios