MAGIC CHILD IN THE HELL WITH DIAMONDS por _567_

Portada de EL MONSTRUO DE HAWKLINE (UN WESTERN GÓTICO)

Explosivo coctel literario el que fue capaz de engendrar el Dr. Brautigan en esta novela breve, publicada por primera vez en 1974, convertido ya en ídolo de la contracultura norteamericana (previo abrazo fraternal a la flor y la nata del movimiento Beat) tras el considerable pelotazo que supuso la aparición de sus obras anteriores, especialmente ese “Trout fishing in América” que servidor tiene muchísimas ganas de pescar. Aquí nos deleita con una imposible mixtura de géneros literarios que van desde la novela gótica sureña hasta el western crepuscular todo ello aderezado con un estilo sumamente particular impregnado de prosa poética por los cuatro costados confederados de la novela (afiladas sentencias de una sola línea, descripciones inusitadamente ajustadas, capítulos cortos de una plana -dos a lo sumo- media incluso cual poema incrustado en medio de la narración al uso…) y, sobretodo, de ese sentido del humor extremadamente sutil con que viste con helada sonrisa el luto de su negrura.

Miren ustedes de que va la cosa e intenten clavar con alfileres las alas de la lisérgica mariposa que sobrevuela por sus experiencias literarias previas a esta narración: Greer y Cameron son dos tipos duros del salvaje oeste que se ganan las habichuelas liquidando gentuza por un puñado de dólares, el nexo de unión con que solidifican una amistad sin fisuras los hace doblemente infalibles en el desarrollo de su trabajo, dos cabalgan juntos a lo largo y ancho de los EE.UU y al acompañarlos vamos conociendo al plantel de secundarios con los que van topando por esos caminos de dios… hasta que a un prostíbulo de Portland, donde acuden regularmente entre faena y faena (sorprenden los pasajes sexuales descritos con una desarmante naturalidad), llega Chica Mágica, quinceañera india de armas tomar, para trasladarles el encargo de su ama, la Srta. Hawkline, dispuesta a entregarles una irrechazable bolsa si son capaces de quitarle la vida a una cosa misteriosa que perturba su existencia allá en esa impresionante mansión amarilla donde habita…

200 millas después, ya hacia mitad de narración, recuerden que estamos ante una obra que no alcanza las 200 páginas y que se lee de una montada, nuestro trío protagonista llega a su destino (pasando del abrasivo sol exterior a temperaturas bajo cero, primera señal de que vamos a pasar a la ciencia ficción más alucinante que puedan imaginar…); en el helado porche les espera la Srta. Hawkline (que va a completar el póker protagonista hasta el final… y presten atención a las dobles parejas y al farol que sostiene el mayordomo) con todo lo que se encierra en esa enorme mansión (¡de estilo Gotíco Carpintero, Sr. Gaddis!); aquí es donde un servidor les deja de contar el cuento, aunque en el fondo no les haya contado nada, para que ustedes se follen este párrafo de un gatillazo y… paaaasen, traspaaaasen el umbral y siéntanse cómodos, pero sobretodo lean esta magnífica novela que no deberían perderse por nada del inframundo.

Richard Brautigan, ajetreada vida donde las haya, pasó largas temporadas viviendo en comunas hippies siendo un tipo de culo inquieto hasta el final de sus días, tan sólo se le conocen largas estancias en algún lugar indeterminado de Montana (esta novela está dedicada a los amigos que hizo allí) y… ¡en Tokio-Japan! (no se me ocurre sitio mejor donde encaminar esa natural y prodigiosa imaginación en busca de crecimiento personal) hasta que cierto día de 1984 (sin fecha exacta, ya que lo encontraron un mes y pico después), cuando contaba 49 muescas vitales en el calendario de su existencia, decidió acabar de una vez por todas con sus monstruos interiores y se voló la tapa de los sesos con un mágnum 44 en Bolinas, California, dejando junto a su cadáver el último rastro de su inigualable sentido del humor en forma de nota para su gente: “¿Qué caos, no?”.-


*Leída en su versión al catalán (Labreu Edicions,2014 – Traducción Miquel Izquierdo), fue publicada en castellano por Anagrama en una edición ya descatalogada, creo, y recientemente, 2014 también, por Blackie Books en una edición especial 40º aniversario, traducción a cargo de Damià Alou con ilustraciones de Anders Nilsen, que tengo muuuuuchas de ojear. Jau!

Escrita hace 9 años · 4.8 puntos con 6 votos · @_567_ no lo ha votado ·

Comentarios

@Faulkneriano hace 9 años

Eres único, Krust, para levantar liebres de lo más curiosas.

Eso de un western gótico suena irrestible. Lo del género me despista: ¿ciencia ficción?

Buena crítica. Podía probar con Brautigan, a ver si cambio de opinión respecto a los beat.

@_567_ hace 9 años

Pues esta liebre vale la pena cazarla (como supongo que también pescada la trucha de esa otra novela suya que tengo muchas ganas de leer) sobre todo para los amantes de la ciencia ficción (hacia mitad de novela es como estar viendo una de John Ford y pasar al ‘Forbidden Planet’ como por arte de magia, si ese giro tan brutal y tan difícil de narrar no es sci-fi de la wena que venga Shakespeare y lo lea…); en cuanto a los Beat, respetando todas las opiniones al respecto, para mí tienen el mismo valor que cualquier otro movimiento literario precedente o posterior, es decir, marcar una época en cuanto a tendencias del lector todoterreno que los vive en el momento o los descubre después…

@nikkus2008 hace 9 años

Hola a ambos. Me hace acordar, el libro que reseñás, aunque de alguna manera tal vez lejana, a ese film de Robert Rodriguez, llamado "From dusk till dawn"; en esa película, unos ladrones, asesinos, van a parar a un boliche en medio del desierto. Allí, las cosas, tienen un cambio brusco. Hay comedia, hay acción, hay terror. Es un pastiche, como se suele decir, de varios géneros. Trabaja como actor, Tarantino y Clooney. Y la belleza extraordinaria de Salma Hayek. A ver si se consigue esta novelita. Gracias!

@_567_ hace 9 años

Jejje! Buena asociación de ideas, Nikkus, aunque el argumento sea diferente sí que es verdad que existe un cambio brusco llegado a determinado espacio (el boliche del desierto allí o la mansión amarilla de los Hawkline aquí). A Clooney no lo soporto, menos mal que para contrarrestarlo incluyeron al gran Harvey Keitel en el reparto… y en cuanto a las mozas, no pienso retarme a un duelo al amanecer contigo, amigo, tú te llevas a Salma Hayek y yo me quedo con Juliette Lewis!!! Por cierto, Tim Burton lleva mucho años intentando adaptar “El monstruo de Hawkline” al cine pero de momento ninguno de sus proyectos ha llegado a buen puerto…

Bueno, a lo que íbamos, a ver si tienes suerte y consigues la novelita de Brautigan, vale la pena. Salud!

@Faulkneriano hace 8 años

Anoche casi me leo casi de una sentada la novela. Me quedaban cincuenta páginas o menos, pero era hora de irse a la cama. Y me fui con una sensación encontrada, típica de las lecturas problemáticas y diferentes, y una duda planeando: ¿no será todo esto una gilipollez?

La respuesta, mañana.

El argumento, como dice Carlos Zanón en su crítica de El País, es "digno de un capítulo de Scooby Doo con algún guionista fumado, otro salido y un tercero con problemas de visión periférica" Y añade: "Leer a Brautigan tiene algo de volver al principio de tus lecturas. No escribe como un niño. No busca un niño en sus lecturas, pero tiene algo primigenio, puro, directo, sin artificio alguno, talentoso y sumamente caro de encontrar que te enrola para la causa de Brautigan". Vamos, que de proustiano tiene poco.

Material inflamable, con el autor haciendo equilibrios sobre la cuchilla del ridículo. Desde luego,a Thomas Mann no le habría gustado.