¿MOLA O NO MOLA? por Guille

Portada de UNA SINGULARIDAD DESNUDA

¿De qué va Una singularidad desnuda?

No es fácil responder a esa pregunta. Podría decirte que se acerca a un retrato, parcial, claro está, de por dónde nos encontramos en estos momentos. De hecho, esta singularidad encierra una gran pluralidad de temas, de formas, de registros… si entre tantas divagaciones filosóficas, éticas, sociales, judiciales o divertidos desbarres varios, podemos incluso asistir a un apasionante capítulo thriller y a más de un puñetazo en toda la boca del estómago… a nuestro estómago también.

¿Y no podrías concretar un poco más?

Pueeeeeees, te puedo decir que hay por ahí un héroe del boxeo de los años setenta y ochenta, una familia de esas que se toman como un insulto personal el que uno de los suyos tenga que tomar un taxi para ir al aeropuerto, una obsesiva ansia de perfección, unas cuantas lucubraciones filosóficas (no todas disparatadas), mucho diálogo con vecinos disparatados y, fundamentalmente, una persona no del todo disparatada, decente incluso, niño prometedor de familia modesta e inmigrante que consigue llegar a la universidad, licenciarse y empezar a trabajar como abogado de oficio, como un excelente abogado de oficio, amante de la buena literatura y de Beethoven, que en un momento dado, cansado de asistir impotente ante tanta miseria, casi siempre negra, tanta estulticia, tan pocas soluciones y tan pocas ganas (o inteligencia o integridad o humanidad o…) de aplicar las soluciones posibles, colapsa bajo el influjo de la serpiente que es su colegaexistencialmenteproblemático que le ofrece la manzana de una escapatoria en forma de roboperfectoaunabandadenarcotraficantes.

Vamos, un coñazo de esos postmodernos, ¿no?

Esto… en fin, en torno al relato de ese colapso en esa otra singularidad desnuda(*) que se ha convertido el sistema jurídico-legislitivo-policial en USA (y dónde no y, por supuesto, qué sociedad no), ese sistema retroalimentado de inhumanidad que se traga a todo el que no tiene los recursos suficientes para no ser enganchado o escapar en el caso contrario, y en un contexto de abatimiento y angustia del protagonista aquejado de un dolorinsoportabledeoídoeinsomnioincurable, bajo temperaturasdefríodecojones, con un graveproblemafinancieroputobanco, elaborando el másqueposibleineficazalegatocontralapenademuertedeunretrasadomental, bajo una espada de Damocles en forma de estultijuezaprevaricadoraacusaciondedesacatoensuprimercasoperdido y con un paisaje de fondo dominado por el espectáculotelevisivomontadoentornoaunamonstruosaviolenciainfantilcontraunbebé, se articulan y desarrollan infinidad de temas y de pequeñas tramas paralelas en las que reina un ambiente de desesperanzaindignaciónimpotenciapesimismo aunque casi siempre en un tono irónicoparódicosarcásticohumorístico.

Lo que yo te diga, hermano.

No, lo que te diga yo: más de setecientas páginas…

Cuantas qué?

... que, como otra de esas curiosidades inexplicables de la física en la que una partícula puede estar en dos sitios a la vez, me han parecido pocas (por lo que me han divertido y emocionado) y muchísimas más que muchísimas (por lo que contienen) y siento, como podría sentir la mefistofélica serpiente del libro en mi caso, una sensación mezcla de indignación y compasión por aquel que dice llamarse como yo, que se atreve a caminar como yo, que osa hablar como yo, que tiene el buen gusto de vestir como yo y que sonríe con mi mismo gesto encantador y que va por algún extraño y recóndito universo paralelo escribiendo idioteces en contra de este libro.

Ya, estupendo, todo muy interesante, todo muy ingenioso, blablabla, pero ¿mola o no mola?

Tú mejor no lo leas.

(*) Lo que significa que ni llega a rozar la perfección de un agujero negro y, al contrario que este en el que ni la luz puede escapar de su atracción, se puede observar su desarrollo.

Escrita hace 9 años · 4.5 puntos con 2 votos · @Guille le ha puesto un 9 ·

Comentarios