ENTRE LOS MUROS DE CRICKLEY HALL por Shorby
Una de casas encantadas, aunque no de las –por así decirlo- habituales.
Dos historias se entrelazan, teniendo como punto en común Crickley Hall, un caserón enorme que da un mal rollo considerable.
Tenemos a un matrimonio y sus dos hijas –con perrito incluido- que huyen desde Londres de una tragedia familiar, la desaparición del pequeño de la familia. Y decide huir a Crickley Hall, al borde de un barranco.
Ya en la primera noche, no dejan de oír ruidos, tales como crujidos o pisadas, además de extrañas sombras y puntos de luz que no tienen nada que ver con la que se filtra por las ventanas. Obviamente, ni que decir tiene que esto va a más.
Por otro lado, después de investigar un poco, se enteran de que la casona ya estaba marcada por la tragedia desde mucho antes, en 1943, con la Segunda Guerra Mundial. El grupo de huérfanos que se refugiaban allí por entonces murió debido a una inundación ocurrida en una terrible tormenta.
Así, se van entrelazando ambas historias, donde conocemos a base de pinceladas la vida y pasado de la familia que se encuentra viviendo en Crickley, entre escenas sobrenaturales bastante trilladas pero que igualmente dan buen resultado y crean un ambiente opresivo idóneo.
Además viajaremos de vez en cuando a los años de la Guerra, donde somos partícipes de cómo los dos hermanos encargados del grupo de huérfanos educan a los chavales. Ambos, muy religiosos –ejem- mantienen a los niños a rajatabla, sin dejarles hacer poco más que sus tareas, estudiar y rezar; poco a poco somos partícipes de maltratos cada vez más fuertes que son apuntados en el libro de los castigos. Tan solo la institutriz y el jardinero (que continúa en la casa, trabajando para los actuales propietarios) están en contra e intentan hacer lo que sea para ayudar a los niños.
Exacto, las sombritas y luces y ruidos y sabemos de dónde vienen… o no todas, ojo.
Es una novela que ciertamente engancha, tiene los elementos justos y necesarios para que esto ocurra, sin embargo se va desinflando y pierde fuelle por momentos, para luego volver a levantar, a bajar, y así continuamente.
No puedo decir que no me ha gustado, pero tampoco lo contrario, creo que se alarga demasiado en determinadas secuencias cuando podría haberlas solucionado con más ligereza y eso hace la lectura mucho más densa.
Una pena, porque salvo por eso el libro está bastante bien.
Para terminar, decir que hay una miniserie inglesa homónima basada en la novela.
Escrita hace 9 años · 0 votos · @Shorby le ha puesto un 6 ·
