CADA SIETE OLAS por Shorby

Portada de CADA SIETE OLAS

Antes de comenzar la reseña, comentar que es IMPOSIBLE no clavar ningún spoiler sobre el libro, ya que la trama principal lo es de por sí. Así pues, al lío.

Debo decir que comencé a leer este libro con cierto miedo, ya que el final del anterior me pareció redondo. Sin embargo, Glattauer consiguió volver a sorprenderme.

Si bien no diría que este es mejor que su primera parte, sí es cierto que volvemos a engancharnos de igual manera en su lectura, amena y rápida, donde no puedes dejar de pasar páginas a toda prisa para saber qué ocurre después.
Volvemos a tener una estructura idéntica a “Contra el viento del norte”, contándonos la historia de Emmi y Leo a base de mails que ambos van intercambiando. Porque, sí, Leo vuelve.
Doña exasperante continúa enviando correos de vez en cuando al señor Administrador del sistema –que fue ese final donde nos dejó el autor en la última página del libro, con la boca abierta de par en par-. Siempre recibe la misma contestación por parte de él, donde se le comunica que la dirección de correo no se encuentra activa. Sin embargo un día, la réplica de su destinatario cambia, pues Leo da señales de vida. Ha vuelto de Boston.
Y ooootra vez vuelta a empezar.

Ahora, que quien se espere más de lo mismo, lo lleva claro. Sí es cierto que continúan enviándose correos uno a otro, con ese tira y afloja y las mismas puyas a uno y otro -más por parte de una que de otro-, pero la historia da un paso más allá, los sentimientos de ambos reciben un trato diferente, la relación es distinta, ya que no se andan con tanta media tinta (bueno, Emmi es Emmi).
No puedo decir que me haya gustado más que la primera parte, pero sí que Glattauer vuelve a sorprender dando una pequeña vuelta a todo y dejando que por fin, se conozcan en persona… aunque Emmi siga casada y Leo haya encontrado pareja. Y hasta aquí puedo leer.

Entre todo el sarcasmo que baña los mensajes y aún habiendo algún mosqueo por medio, volvemos a notarlos salpicados de ternura, dejando que los personajes vuelvan a ser tan cercanos como en “Contra el viento…”.

Así, no me queda más que decir que a quien haya gustado el primero, al menos le de una oportunidad a este; pues como dice el autor en sus páginas: “después de que seis olas rompan en la orilla, llega la séptima, y ésa trae siempre muchas sorpresas…”.

Escrita hace 9 años · 0 votos · @Shorby le ha puesto un 7 ·

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