EN ESTADO DE GRACIA por arspr

Portada de MIDDLESEX

Hay libros que son redondos, tan redondos que yo siento una envidia absoluta (y probablemente malsana) respecto a su autor. Y este es uno de ellos.

Simplemente cada palabra, cada frase, cada personaje, cada pasaje tienen la medida y la intensidad exacta. Y justo cuando creías haber encontrado una falla, (Desdemona, ¿dónde te habías ido?), resulta que su ausencia estaba perfectamente medida.

Apabullante.

Eugenides (sobre el que no tenía ni p@jo|€r@ idea que existía) consigue de un plumazo retos muy difíciles. Por un lado parte de un tema un tanto extremo (el hermafroditismo de Cal/Calliope), para narrar una historia común (la de su familia con sus luces y sombras como en todo patio de vecino). Por otro lado el libro evita ser un tratado minoritario o "alternativo" sobre orientaciones sexuales o problemas identitarios, para potencial uso exclusivo como bandera de dichos colectivos afectados, pero no deja de narrar y abordar dicho tema de forma escrupulosamente y respetuosamente directa. No esperéis soflamas ni reivindicaciones sociales en sus páginas, pero precisamente por eso quizá sea en sí la mejor reivindicación posible sobre la anormal normalidad (o sobre la normal anormalidad, según se quiera ver). Por otro lado el libro también trata sobre minorías étnicas y convivencia de nuevo de forma exquisita sin convertirse en un panfleto de socialismo de garrafón. Por otro lado el ritmo del libro es rápido, alegre, sin caer en la más absurda superficialidad tipo best-seller y estando dotado en todo momento de una fantástica prosa. Por otro lado, ..., me canso, leed el libro y descubrid sus aciertos por vosotros mismos.

No obstante quiero destacar expresamente que el personaje central (¿alter ego del autor?) presenta una fuerza arrolladora. Y sobre todo para mí ofrece una profunda enseñanza: la energía positiva que transmite es arrolladora a la vez que absolutamente creíble. Sin caer en el absurdo optimismo made-in-USA, la historia narrada tiene sus dramas y sus alegrías, pero está claro que con sentido del humor y la adecuada voluntad, pues el mundo es un poco menos gris e incluso hasta tirando a blanco...

Porque te lo has merecido me apunto "Las vírgenes suicidas" como futura lectura.

Finalizo la reseña dando las gracias a @Krust (y a Sopadelibros en general). Este es el objetivo de estos foros dar a descubrir a otros lectores potenciales joyas que si no nos pasarían absolutamente desapercibidas.

Escrita hace 11 años · 4.5 puntos con 2 votos · @arspr le ha puesto un 9 ·

Comentarios

@_567_ hace 11 años

Totalmente de acuerdo en cuanto a la energía arrolladora, en positivo, que transmite esta lectura. Y no es nada fácil dotar de un ritmo tan sostenido a una novela río cuyos múltiples meandros transcurren por diversos paisajes de Cal-liope y toda su familia. Lástima que Eugenides haya decidido no prodigarse en la escritura...
También a mí este foro me sirve para descubrirme lecturas que quizás de otra forma podrían pasarme desapercibidas, cuestión de seguir a otros usuarios con los que puedas compartir esa compatibilidad que transmiten con su presencia. Me alegro que te haya gustado. Saludos.-

@Guille hace 9 años

Es raro que discrepe de Krust o de arspr pero discrepar de ambos a la vez no encuentro calificativo que lo describa. A mí, este Middlesex simplemente me ha entretenido.

Quizás fue porque empecé el libro pensando que sería algo así como Trainspotting. Pero no creo. La parte turca de la historia me gustó, algo menos el desembarco americano, la vida en América me pareció meramente interesante y me defraudó la última parte, esa que esperaba ansiosamente desde el principio, desde que leí este parrafito:

“Yo poseo un cerebro masculino. Pero me educaron en sentido femenino. Si hubiera que concebir un experimento para evaluar las respectivas influencias de la naturaleza y la educación, no podría encontrarse nada mejor que mi vida.”

No me gustó la solución. Siempre he mantenido que las novelas están más para preguntar que para responder, pero si aun así alguien se aventura a dar su opinión no me parece correcta la indefinición. Eugenides resume su postura en una sola frase a cien páginas del final con “una nueva y extraña posibilidad” que aleja la cuestión de determinismos sociales o genéticos: el libre albedrío. Una tercera vía que el propio autor califica de debilitada, indefinida y desdibujada. Porque, vamos a ver, ¿qué coño es el libre albedrío?