PUNTOS SUSPENSIVOS... por Poverello

Portada de PALESTINA: EN LA FRANJA DE GAZA

Lo dijo Oscar Wilde: "sólo podemos dar una opinión imparcial sobre las cosas que no nos interesan, sin duda por eso mismo las opiniones imparciales carecen de valor". Así que yo, un don nadie, no he de atreverme a llevarle la contraria al magno novelista. Es decir, recomiendo a quién precise encontrar una opinión imparcial que ni se atreva con la obra 'Palestina: en la franja de gaza' y mucho menos que no pierda el tiempo leyendo estas letras, porque tanto a Joe Sacco como al que suscribe le interesan muy mucho los desmanes que desde hace más de 50 años se suceden día tras día, hora tras hora, segundo a segundo en esta región tan caldeada de Oriente Medio.

Tras la necesaria prevención a incautos que esperaran pasmosa objetividad, es preciso concretar algo, un comentario de lo más pragmático extraído de boca del propio Sacco, periodista y dibujante, para hacer justicia a su intento concienzudo de ser lo más neutral posible al margen de su idiosincrasia: “sin la ocupación no habría cómic”. En muchas fases Joe se golpea concienzudamente a sí mismo, se descubre como frío e insensible haciéndose víctima del estrés y la escasez de tiempo ante las rugosas y escalofriantes experiencias que describe por boca de palestinos desde los territorios ocupados. Yo mismo me vi preso de un monumental cabreo pseudo-solidario al leer con más pena que gloria sucesos de una crueldad extrema a los que apenas se les dedicaba una página -incluyendo presentación y despedida- en el último capítulo de este monumental diario de campo.

Porque eso es 'Palestina', un escalofriante diario de guerra, un documento tan predominante a veces en ensayo periodístico que quizá no sea del gusto de todos los amantes de la novela gráfica. ¡Pero es tan necesario degustar sus exquisitas páginas y textos directos repletos de sarcasmo, lacerante ironía y chutes de realidad! Tanto para reír:
(Joe Sacco de visita a casa de un palestino)
- Disculpad que no os ofrezca té esta mañana... ni siquiera he desayunado. Una de mis esposas está enferma y la otra ha ido a visitar a sus padres. Supongo que tendré que salir y conseguir otra esposa.
- Su consigues casarte antes de una hora, a lo mejor almuerzas (entre tremendas risas).
Como para indignarte:
(Un abogado cuyo fin es poder conseguir condenas reducidas a palestinos, porque evidentemente culpables ya son de facto)
- A mis clientes los golpean, los amenazan con quemarles la cara con una cocina eléctrica... les meten tubos de tinta de bolígrafo por el pene, ese tipo de cosas.

La obsesión de Joe Sacco por hacer partícipe al potencial lector del conflicto y de la situación vivida en la franja de Gaza le lleva a crear unas viñetas descriptivas y paisajísticas de un realismo cercano a la litografía. Es sencillamente increíble su capacidad para mezclar este estilo antiquísimo y clásico con el alborozo y la presencia de unos personajes de diseño mucho más cercano al cómic underground sin que desentone ni sientas que has sufrido un salto en el tiempo.

Quien quiera acusar a Sacco de maniqueísmo seguro que encontrará motivos -aunque lo más probable es que sean del todo injustificados-, pues tan sólo con describir la realidad de las gentes 'exiliadas' en los territorios palestinos ocupados se ha de creer que es un invento, una falacia y que es imposible que esas atrocidades sucedan en realidad (esos pensaban los judíos de las cámaras de exterminio), pero el periodista y dibujante también habla del hiyad, de la situación de las mujeres en Palestina y no oculta los ataques de la Intifada, sólo que todo esto casi da risa comparado con el resto de ignominias ocasionadas por las leyes, el gobierno y el ejército israelí: 40% de paro entre la población palestina, desplazamientos y expulsión de tierras porque tantos olivos son peligrosos para la seguridad nacional pues impiden la visibilidad (a colación recuerdo la interesante película israelí 'Los limoneros', que esto eran aquí en vez de olivos), 90.000 encarcelados en los primeros cuatro años de Intifada (a Sacco le resulta casi imposible hallar a un palestino que no haya estado en prisión), Yabalia con una población de 65.000 habitantes para 2 Km cuadrados, cesión a los territorios ocupados de tan sólo el 17% del total del agua (casi nunca realmente potable), de 3.779 palestinos heridos de bala más de 1.500 eran niños menores de 15 años... Minucias, vamos.

En el último capítulo de la obra, Sacco pasa varios días en compañía de dos mujeres israelíes. Ofrecen su opinión sobre la situación del conflicto y la verdad de la vida lees escupe a la cara con el comentario espontáneo que surge de la boca de Sacco tras sus primeras tertulias: “Naomi y Paula también me resultan familiares... Sus preocupaciones cotidianas me recuerdan las de la gente que conozco en Europa o en los EE.UU.”. En Gaza nada de lo cotidiano es en absoluto familiar, pues todo, absolutamente todo, está revuelto de dolor, muerte y caos, por muchas risas con las que lo sazones.

Mientras 'disfruta' de uno de sus múltiples y azarosos viajes en taxi, una mujer israelí le espeta a Sacco: “si usted es uno de esos periodistas entre un millón que quiere decir la verdad sobre Palestina, no se lo publicarán porque los judíos son los dueños de los periódicos, son los dueños de todo EE.UU.” En 1996 'Palestina: en la franja de Gaza' recibió un American Book Award y en 2002 el premio a la Mejor Novela Gráfica en la Book Expo America. Me quedo anonadado y abstruso, como tras leer la última línea de ese final tristemente abierto del libro, tan repleto de puntos suspensivos...

Termino con Mahmud Darwish, palestino y uno de los más importantes poetas árabes: “El exilio es parte de mí. Cuando vivo en el exilio llevo mi tierra conmigo. Cuando vivo en mi tierra, siento el exilio conmigo. La ocupación es el exilio. La ausencia de justicia es el exilio. Permanecer horas en un control militar es el exilio. Saber que el futuro no será mejor que el presente es el exilio. El porvenir es siempre peor para nosotros. Eso es el exilio.”

Escrita hace 11 años · 5 puntos con 4 votos · @Poverello le ha puesto un 8 ·

Comentarios

@Poverello hace 11 años

Mi somnolencia matutina me hizo cometer un error tipográfico al escribir la reseña mezclando dos términos árabes: Yihad (lucha o esfuerzo por el Islam) y hijab (velo). Del que habla Sacco en la obra es del segundo, por tanto donde pone hiyad, debe leerse hijab. Mil perdones.

@lucero hace 11 años

Es un tema, una realidad dolorosa. Y aunque distante para nosotros, violencia es lo mismo en todos lados...y sobre todo la sensación de que nunca se resolverá, de que se ahondarán más y más los "exilios".
Y sobre la obra en sí, qué tal el dibujo y cómo divide la obra, ya que parece larga : en crónicas, capítulos sobre un tema...? Dudo que lo consiga en Argentina. Saludos Poverello

@Poverello hace 11 años

Hola, lucero.
El dibujo ya lo explico un poco. La calidad de los fondos y las descripciones paisajísticas de las zonas son increíbles y a un nivel francamente espectacular (hiperrealismo en blanco y negro, vamos) y con un uso milimétrico y magistral (en el sentido más académico de la palabra) de la técnica de la plumilla. Los personajes, más de diseño humorístico, contratan con esta realidad que nos muestra, pero no desentonan ni un milímetro, y Sacco demuestra no obstante un control del dibujo exquisito cuando lo ve necesario (en planificación, diseño de viñetas...).
Por otro lado, la Novela es bastante fácil de leer, aunque cuenta con muchos textos, añadidos en ocasiones de forma muy original, para hacerlos más directos y bastantes explicaciones socio-políticas, pero muy necesarias. Como está dividida en nueve capítulos de unas 35 páginas y estos a su vez cuentan casi siempre con diferentes episodios (algunos muy cortos) puedes lanzarte en un rato a meterle mano, dejarlo por donde vas y es como si 'pasaras' un día en Gaza cubierto de penurias para regresar a tu cotidiana vida. Supongo que ya menos impertérrito.
No he visto que sea viable descargarla...
Un abrazo.

@lucero hace 11 años

Gracias Pove, muy claro. Luce muy atractivo

@lucero hace 11 años

Terminé "Palestina..". Trataré de no opinar sobre el tema y objeto de la obra, que es la denuncia y la exposición de la miseria, material y espiritual, del conflicto. En esos embarrados campos vive el odio y el dolor. Y eso se ve en las magistrales caras que dibuja el autor, sobre todo los ojos y la boca, unos primeros planos muy, pero muy expresivos.
Otra cosa que destaco es el autorretrato de Sacco : detrás de sus lentes no se dibuja ojos, así en cuadro, que grita por sí solo, genera una impresión de no ser y no estar, no pertenecer y no involucrarse. Espejo de Occidente : lo vemos en el cine, en una novela, en un cómic y ya...vuelvo a mis cosas, que no sería nada en vos y yo, que no tenemos poder para hacer nada. Pero me resisto a creer que en 50 años no podamos parar la máquina del odio.
En cuando a la manera de dividir la obra, en capítulos temáticos es muy acertada, filtra la situación palestina y árabe en general con pinceladas de su cultura.
El reclamo que le hace una mujer palestina a Sacco, de que para qué la entrevista, de qué sirve, qué va a cambiar, es desgarrador y uno piensa cuantas esperanzas llevan a estos pobres seres a contestar preguntas sobre intimidades, violencia e infamias. Esperanzas frustradas. Los que tienen que hacer algo no escriben ni dibujan comics...
Gracias Pove, me pusiste en la ruta de un cómic excelente. Pero...ufff, da mucha impotencia.
El dibujo es magnífico y muy apropiado para lo que se cuenta.Hay viñetas, sobre todo las que muestran los campos de refugiados y la gente en un día normal que están muy logradas.

@Poverello hace 11 años

Me alegro de que te haya gustado, lucero. Ciertamente es impactante, y lo que dices de la impotencia, pues sí. Creo que eso es lo que de alguna manera pretende mostrar Sacco con ese final abierto. Digamos que la vida sigue igual, como si nada pasara, el bus, el barro, los niños en la calle...