AUSTER-IDAD por _567_

Portada de DIARIO DE INVIERNO

Magistral ejercicio autobiográfico de un autor que se ha hecho a sí mismo, desde la Auster-idad de medios disponibles con los que el joven Paul decide cierto día dedicarse a esto de escribir, deliciosas pinceladas de sus vivencias parisinas, hasta el invierno de una existencia que el mismo da comienzo en cierto momento de sus 64 años actuales, instalado en la confortable placidez de su República Independiente de Brooklyn -Nueva York-, por elección propia. Un buen puñado de recuerdos de diferentes etapas de su vida que el lector debe ir situando en el tablero mágico de su memoria para ir dando forma a la persona, humana demasiado humana, que firma todas esas novelas que conforman una de las más impresionantes bibliografías contemporáneas existentes en la actualidad. Vivencias muy personales entregadas de forma aleatoria a cada salto de mata que puede suponer ese breve descansillo, flashbacks literarios que vuelan caprichosos de Infancia a Madurez o de Juventud a inicio de Tercera Edad; que encontramos en este diario, a pesar de que su estructura no es exactamente esa, la de diario de un becario de triste salario, así que lo rebautizaremos en anuario repleto de confesiones que van a sorprender, y mucho, a todo su ejercito de admiradores pero también a sus detractores (que aquí sentirán una irremediable simpatía hacia un autor que se desnuda sin tapujos dejándose puesto tan sólo un taparrabos de intimidad). Acuérdate de cuando eras niño y abrías un paquete de cromos rompiendo con tanto cuidado como precisión la solapa del sobre para ir sacando una a una esas estampitas que pintaban de ficciones el cuadro de tu imaginación. Esa podría ser la sensación que he ido sintiendo al avanzar entre las páginas de esta confesión.

Escrito en una especie de 2ª persona donde son las páginas en blanco que Paul va introduciendo en su vieja máquina de escribir Olympia las que le van arrancando su declaración a golpe de tecla, un gran acierto la elección de este recurso en mi opinión, y no al revés como suele desarrollarse habitualmente la batalla entre la mente del escritor y el alma nítida del papel virgen; ya desde la primera frase el tuteo entre uno y otro deja entrever una confianza ciega en lo que se nos va a contar de principio a fin. Imposible escoger algún pasaje en particular, todos contienen tal cantidad de detalles interesantes que hacen que sea sumamente difícil destacar alguno en particular (entiendo la dificultad de la persona que tuvo que escribir la sinopsis, esta de Anagrama, de un libro tan complicado de resumir que la mejor opción sería dejar que el lector extrajera sus propias conclusiones sobre lo que acontece entre líneas o despachar la explicación con tres o cuatro frases certeras sobre lo que vas a encontrar ahí dentro); cualquiera de esas hojas de calendario anuario que corren tan deprisa, que vuelan tan despacio, podría hacer que me extendiera demasiado sobre lo que sucede en su interior... Creo que no debo divagar más con respecto al argumento. Menos es más, siempre que multipliquemos sensaciones y dividamos su resultado entre el conjunto de días que cada uno ha vivido o vivirá: el resultado dependerá de los méritos adquiridos por cada cual.

Seriedad, templanza, moderación o prudencia podrían ser sinónimos de Auster-idad. Aquí conocemos personalmente, o casi, a un tipo particular, extremadamente raro (¿Quién cojones son los extraños: vosotros, nosotros… o, ¿puede que sean ellos?), que se gana la vida escribiendo libros, y lo hacemos porque el nos lo quiere contar ahora, justo en este preciso momento, en que la vida ha decidido que debe iniciar el invierno de su existencia. El trayecto que le lleve a esa última estación llamada Muerte puede durar unas cuantos años más, ojala sean los suficientes para que siga contándonos otras historias suyas, tan sólo hay que dejarse llevar con la elegancia que se le supone a cualquier persona digna de haber transitado por este mundo, y Paul Auster es una buena persona. Caerán muchas nieves en le invierno futuro, se perlaran de blanco las cumbres de tus sienes, puede que incluso el frío (ese que todos sentiremos) se haga insoportable; entonces y solo entonces será el momento de armarse de valor y enterrar bajo metros de tierra yerma el miedo a traspasar la frontera. Y adentrarse en lo desconocido con la cabeza bien alta... y el corazón por bandera.

Escrita hace 12 años · 4.7 puntos con 10 votos · @_567_ no lo ha votado ·

Comentarios

@Poverello hace 12 años

Maravillosa reseña, Krust. he tenido la mala suerte de acercarme a Auster con la insulsa 'Un hombre en la oscuridad'. Tanto que casi le cogí manía. Hay tanto por leer que cuesta decidirse.
Evidentemente, gracias a tus comentarios pensaré de nuevo seriamente retomarlo. En fin. Otro más al cajón sin fondo.

Repito: maravillosa reseña, Krust. De menos a magistral.

@lucero hace 12 años

Bella reseña, Krust, me recuerda a A salto de mata, la que disfruté mucho. Auster despierta sensaciones y afinidades, y ojalá que el invierno sea largo...
No leí aún la obra que dice Poverello, pero sí me llevé un chasco con Invisible!!. Saludos y gracias por la reseña.

@nikkus2008 hace 12 años

Hermosa reseña Krust, muy lindas las últimas palabras. Estoy con la "Trilogía" de Auster, y me está gustando bastante. Apuntaremos entonces otro libro más; la pregunta ¿nos dará tiempo la vida para tantas cosas por leer?
Como Poverello y lucero te agradezco también tan bella crítica. Un gran abrazo!.

@_567_ hace 12 años

Pues todo dependerá de lo que dure el invierno particular de cada uno, en todo caso me alegro de que el filón de Letras que nos propone la historia de la literatura sea inagotable, inabarcable, infinito y más allá. Ha sido el trabajo colectivo de toda esa estirpe de escritores el que nos ha proporcionado este verdadero placer que supone la lectura, así que deberíamos sentirnos dichosos de poder disfrutar de todo ese trabajo evolutivo de la especie humana e ir sumando tantas estaciones noveladas como seamos capaces de disfrutar en una vida…
Espero leer más cosas de Auster en un futuro porque en general es un autor que me gusta mucho, a pesar de cierta irregularidad en su carrera (de la que aquí nos explica determinados aspectos privados que nos hacen entender el porqué de esa relativa montaña rusa creativa, claro que después cada uno puede tener sus obras preferidas…), de hecho este libro se me antoja como imprescindible para todo aquel que siga su obra regularmente por aquello de que supone una puesta al día en su estado actual como creador, y sobre todo el cómo y el porqué llegó a serlo. Personalmente he notado que ha recuperado el pulso narrativo de antaño con novelas como “Invisible”, “Sunset Park” y este “Diario de invierno” lo cual me hace pensar que todavía es capaz de visitar esa estación (novela, otras narrativas, poética, cinematográfica o teatral…) que lo lleve directamente al Olimpo de las Grandes Obras Inmortales. Estaremos atentos…

Salud y Buenas Lecturas para los tres.

@BriGid hace 12 años

En efecto, una reseña muy profunda Krust. No leí este ejemplar de Auster, pero tal vez lo haga aunque las autobiografías no sean mi fuerte, pero porque este escritor siempre me pareció sublime y muy magistral, con las novelas que mejores ratos pasé fueron: Brooklyn follies, El hombre en la oscuridad, El libro de las ilusiones, Sunset Park...etc, ya que todavía me falta alguno...

@lucero hace 12 años

Leelo, Brigid, ya que el estilo autobiográfico de Auster no es denso, no se parece a un relato memorioso y no es aburrido en alsoluto.

@_567_ hace 12 años

Yo tampoco soy demasiado de autobiografías, Brigid, de hecho dos de las obras que me faltan de Auster (y que espero leer pronto) son "La invención de la soledad" y "A salto de mata" que conforman el trío de novelas de memorias que ha publicado de momento, junto a este "Diario de invierno" que me parece francamente recomendable. Como comenta Lucero, el estilo es muy ameno y la impresión que se siente leyendo todo lo que cuenta desprende un aire de autenticidad fuera de lo común...
En todo caso, con tres novelas autobiográficas publicadas por el propio autor en plena vida, la diferencia con que otros autores hablen de un muerto X en memorias de fulanito o de menganito es evidente. Auster regala a sus lectores su personalidad real cerrando de paso la puerta a algún vividor que pretenda hacerlo en el futuro, cuando acabe su invierno particular. Nadie mejor que uno mismo para hablar de uno mismo...

@BriGid hace 12 años

Pues en ese caso lo leeré, en cuanto tenga la oportunidad y lo tenga en mis manos ; )

@FAUSTO hace 12 años

Gran comentario, Krust. Vi, hace poco, la entrevista que le realizaron en “Página 2” y me pareció, como menos, interesantes sus opiniones y vivencias. Por lo que dejaba entrever, eran sinceras y, desde luego, curiosas. Siempre es recomendable leer alguna biografía o autobiografía de los escritores que consideramos indispensables. Se le conoce mejor y, lo que es más importante, se comprende mejor su obra.

Sobre este autor, en particular, mi experiencia es corta: sólo 2 novelas. Como dices en tu reseña, es un tipo particular y raro, y así son las historias que he leído de él. “El palacio de la luna” fue la primera novela y me encantó. Una novela peculiar, donde se dan unas pinceladas de una figura tan fascinante como extravagante, el genio de Nicolás Tesla (lástima que sólo sean unos pequeños apuntes). Luego le llegó el turno a “Tombuctú”, mucho menos brillante que la anterior, pero con algunos rasgos de interés; por su atípica historia y, sobre todo, por el punto de vista del protagonista: un chucho (algo muy atrayente para quienes tenemos como mascotas a perros).
Espero no tardar mucho en decirme con otro libro (“Trilogía de Nueva York” o “Leviatán”) y decidir si le incorporo en mi lista de escritores a seguir.
Venga, un saludo para todos.

@lucero hace 12 años

@Krust te recomiendo A salto de mata. No había pensado ni leído entrevista a Auster donde se refiera al propósito de hablar todo lo que hay que hablar de sí mismo e impedir las ficcionalizacions futuras....muy cierto

@_567_ hace 12 años

Me hubiera gustado ver esa entrevista, Fausto, seguro que tuvo que ser muy interesante. Auster parece ser un tío muy accesible cuando se trata de acercarse a sus lectores, algo curioso en una persona tan introvertida y poco social, pero supongo que se encuentra cómodo cuando se habla de libros. Si tienes la suerte de engarzar un par de sus mejores novelas (y eso será una opinión personal tuya) probablemente acabes incorporándolo a tu lista de autores de referencia, al menos es lo que me sucedió a mí, curiosamente echando un vistazo a las fichas que tenemos en SdL observo que hay gran abundancia de votos y además muy repartidos entre toda su obra, lo cual certifica que tiene muchos seguidores pero también que la gente ha repetido más de dos o tres veces o les ha incitado a seguir descubriendo el resto de su trabajo. Buena señal cuando repetimos con un autor o cuando investigamos toda su obra en profundidad...
Tomo nota, Lucero, he leído por ahí muy buenas críticas sobre "A salto de mata", también sobre alguna otra de las que me faltan. Intentaremos leerlas, si no todas, casi todas las que me faltan. Espero que sea un invierno duradero, el mío, para conseguir este objetivo y otros pendientes, eso sí...

Venga, saludos a todos.

@salakov hace 12 años

A mí también me gustó muchísimo este libro, y no soy muy pro-Auster. Una autobiografía escrita con muchísima clase y en el que el autor desgrana lo que vienen a ser sus experiencias con el sexo, las enfermedades, los accidentes, el amor... la suerte que podría haber truncado todo en algún u otro momento... los tiempos muertos baladís... LA VIDA con mayúsculas, vaya. Y sin escatimar miserias, a pecho abierto, como se le debe pedir a un buen escritor.

Por cierto, una curiosidad: este libro tiene 3 votos, curiosamente uno de los cuales de un tal jfmarhuenda, que lo puntuó con un 4 (nota que para nada comparto)... y luego desapareció. Eso, o que es el primer y único libro que esa persona ha leído en su vida, cosa harto rara, y está a la espera de acabar el segundo. ¿No se podría hacer nada con estos -no sé como llamarlos- trolls?

@BriGid hace 12 años

jaja salakov tiene que haber de todo en los prados verdes de la Señora ¿no crees? sino no daría lugar a debates ni cambios de opiniones, sería muy aburrido.

@lucero hace 12 años

Pero no son intercambios de opiniones, todas respetables y que se pueden argumentar en un respetuoso marco. pero cuando aparecen trolls, disturban, le bajan la puntuación a la obra, o molestan como en el tema Borges... igual, creo que no se puede hacer nada, como en la vida real....no comprometerse en discusiones estériles e ignorarlos.

@Poverello hace 12 años

No creo que el sitio más idóneo para hablar de trolls sea una reseña, sobre todo si es tan buena como la de Krust, pero como salió el tema en esta obra de Auster me obligo.
Que alguien vote una obra y "no aparezca más" se pude deber a infinidad de factores. Entre ellos y muy común se ha de contar el que tras leer un libro conozcan casualmente una página, entren casualmente y voten casualmente. En estas últimas semanas se han registrado algun@s ususari@s que apenas han entrado el día de se registro y ni siquiera han votado. No quiero confundir la falta de vigor con el trolleo. Tengo una amiga que es usuari@ de SdL desde hace varios meses y sólo ha votado 6 libros, el último hace como mes y medio... y no entra, pero lejos de mí está el llamarla troll.
¿Por qué no va a ser que al/la tal jfmarhuenda simplemente no le guste el libro de Auster y no haya entrado más? Ejemplo claro es por ejemplo 'Viaje el fin de la noche' de Céline, con la mayoría de votos muy altos, y sobre todo, por la similitud del caso: I promessi sposi, de Manzoni, con sólo tres votos: dos nueves -entre los que me hallo- y un seis de mi buen hermano sedacala, que opina con todo el derecho del mundo que es lo que se merece la obra. Pues ya está. Mejor, así aprendo con sus reseñas

@Poverello hace 12 años

Se me fue el dedo... Y me trabajo la humildad, que aun es más importante.

Abrazos y saludos a tod@s.

@salakov hace 12 años

Falta de vigor...
Jo, casi prefiero que me llamen troll.
; P

@Faulkneriano hace 12 años

Dejaos de trolls, que aquí no tenemos de esas cosas. Oído, Krust: volveremos sobre Auster. Pero fíjate cómo, al hilo de lo dicho por aquí, no soy el único en manifestar cierta desconfianza hacia el estadounidense o expresar alguna mala experiencia... El nuevo siglo, por ahora, no ha sentado muy bien a Auster... Claro que, como dices, hay muchas estaciones todavía.

@_567_ hace 12 años

Para complementar el extraño debate en que ha acabado degenerando esta reseña, y para quién pueda interesar dejo el enlace de la entrevista de "Página 2" que amablemente nos aporta Fausto en su comentario (Gracias una vez más, esta vez públicamente, observo que dura unos 30 minutos aprox. con lo cual lo veré con suma tranquilidad el fin de semana para poder prestarle la atención que se merece...)

www.rtve.es/alacarta/videos/pagina-2/pagina-2-paul-auster/1340030

@salakov hace 12 años

Pues como he hecho en otras reseñas, aquí va un pasaje ad hoc de este excelente "DIARIO DE INVIERNO"...

(y el que no quiera, que no lea)

============================================
««Al otro lado, en el extremo de su personalidad, estaba la débil y asustadiza neurótica, la desamparada presa de virulentos ataques de ansiedad, la mujer llena de fobias cuyas incapacidades fueron creciendo con el paso de los años, de un incipiente miedo a las alturas a una propagación metastática de múltiples formas de parálisis: miedo a las escaleras mecánicas, miedo a los aviones, a los ascensores, a conducir un coche, a acercarse a las ventanas de las plantas más altas de un edificio, a quedarse sola, a ir andando a cualquier sitio (creía que iba a perder el equilibrio o el conocimiento), y a una omnipresente hipocondría que poco a poco alcanzó las exaltadas cumbres del terror. En otras palabras, miedo a la muerte, que en el fondo no es probablemente distinto de decir: miedo a vivir.»
—Diario de invierno, Paul Auster—

@Faulkneriano hace 12 años

Acabo de terminar el libro. Auster se hace viejo, eso está claro. Eso nos pasará a todos. Su prosa es buena y se lee con interés (en día y medio, más o menos) pero la miscelánea en que se convierte el Diario... es bastante desigual y roza a veces lo banal (esas enumeraciones, esos autocomplacientes repasos nostálgicos, de heridas infantiles a chuches) Me gusta, eso sí, el recurso a la segunda persona, que Auster aprendió de los novelistas franceses del nouveau roman. En resumidas cuentas, parece una segunda entrega, un tanto desganada, de La invención de la soledad. Para llevarse mal con su padre, su recuerdo le inspiró bastante más entonces.

@marbe hace 12 años

Yo también lo acabo de terminar.
Muy buena reseña Krust, iba a hacer una yo pero al leer la tuya se me han quitado las ganas.

Auster es uno de los escritores que más me gustan, de los que me dosifico porque quiero leerme un libro suyo de vez en cuando. Esta es la primera autobiografía suya que leo y seguro que seguiré con las demás. Muchos pueden opinar que el estilo de Auster es sencillo, sin grandes aspiraciones, cosas que decir, ni sentimientos que transmitir y tan cotidiano que no aporta demasiado a quien lo lee, a mi en cambio es lo que me gusta de él. Estoy segura que cualquiera que lo haya leído se ha sentido descrito en algún párrafo del libro, con esa frescura y esa identificación en situaciones que nos pueden pasar a todos cualquier día. ¡Vivan los pequeños detalles y grandes recuerdos que nos da la Vida!

@_567_ hace 12 años

Hola a todos de nuevo,

Bienvenida sea la re-visitación en forma de extracto que nos traes, Salakov, no es fácil hablar de las mujeres que forman parte de la existencia de uno y Auster lo hace sin escatimar nada, olvidando los fracasos que todos tenemos durante una vida y eligiendo lo que queremos ser y con quién queremos estar, o sea que si el se siente realizado con Siri pues yo me alegro que haya encontrado su lugar en el mundo con esa señora escandinava...a pecho descubierto como decías en tu primer comentario de hace unos días, que por cierto me gustó mucho por la coincidencia en los términos que empleabas (clase manifiesta por parte del autor y esa referencia a los tiempos muertos...).

Creo que has leído el libro, Faulk, con cierta predisposición, e incluso precipitación en la lectura, a machacar lo que ibas a encontrarte. Hablas de hacerse viejo como un defecto o una tara incuestionable en cualquier vida pero olvidas mencionar todas las virtudes que esa entrada en la 3ª edad puede aportar a una persona cuya salud, física y emocional, sea respetable. Te remitiría a la conversación Auster-Tringtignant de la novela para que extraigas tus propias conclusiones al respecto. Por cierto, ese pasaje en concreto también me gustó mucho (esto vuelve a ir para Salakov) aunque indudablemente en este caso son muchos los extractos que uno puede elegir en esta novela... Banal me parece un adjetivo lamentable para analizar esta novela, las enumeraciones (supongo que te refieres a los 21 lugares en cuyas camas se ha tirado pedos entre otras cosas) me parecen uno de los aciertos más significativos de la novela. Por otro lado, y aunque no haya leído todavía "La invención de la soledad", que trata sobre el padre, aquí el verdadero homenaje es hacia la madre, el peso de la creadora que sufre por nosotros, que todos sabemos que solo hay una...

Gracias, Marbe, me gustaría leer otras opiniones al respecto así que ojalá te animes a hacer una reseña con tus impresiones que seguro que pueden resultar interesantes para mucha gente que piense leer el libro en un futuro (eso es lo primordial en esta página, leer opiniones diferentes, o parecidas que aporten nuevos puntos de vista, y poder elegir con propiedad tus próximas lecturas, ayer nadie había leído este libro y hoy ya somos unos cuantos...). Yo también dosifico mucho con Auster, aunque últimamente he leído algunas seguidas para ponerme al día en su "nueva etapa", totalmente de acuerdo en valorar esa presunta sencillez y frescura, que no lo es tanto si analizamos a fondo, como grandes virtudes de Auster a la hora de transmitir sensaciones, en mi caso también es de lo que más me gusta en este autor. Por cierto, no me extraña coincidir contigo en todo esto, si no recuerdo mal la última vez que miré eso del indice de afinidad con otros usuarios, el tuyo estaba en la pole position...

Venga gente, disfrutad del verano que el invierno ya llegará... cuando toque.-

@BriGid hace 12 años

marbe estoy totalmente de acuerdo contigo, la sencillez es el significado de la verdadera grandeza, y Auster es verdaderamente grande en cuanto a narrativa.

@BriGid hace 12 años

Anoche terminé este libro y la verdad me esperaba algo menos caótico, con menos descripciones, porque a decir verdad no hace otra cosa y hasta en lo más banal como comentó Faulkeriano. Si que expone muy impecablemente esas anecdotas de su juventud tan llenas de nostalgia y buenos momentos, el amor a lo suyos y su rebeldía, pero me reitero que describe demasiado y hasta da la sensación de que "coloca" situaciones en momentos inoportunos.