UN BODRIO COMO NUNCA SE HA VISTO NI SE VERÁ por EKELEDUDU

Portada de HISTORIAS DE CRONOPIOS Y DE FAMAS

Antes que nada aclaremos que aquí no se está evaluando la obra completa de Julio Cortázar, sino apenas este libro, del que casi no he oído más que comentarios elogiosos, aunque, paradójicamente, ninguna de las personas a las que tanto parece haberles gustado fue capaz de especificar por qué le gustó tanto. En mi humilde opinión, si esta obra no fuese literaria sino pictórica, sería uno de esos cuadros de colores chillones con soles que parecen arañas y de los que uno se pregunta, incluso, si no lo habrán colgado al revés, y de los que nunca falta algún intelectualoide que intenta buscarles un sentido profundo que uno no es capaz de ver ni con lentes de aumento. Quienes gusten de este tipo de arte estarán de parabienes con "Historias de cronopios y de famas", pero nadie más. Pese a haber sido escrita por un autor de renombre, es una obra caótica, aburrida e incomprensible, posiblemente catapultada al éxito sólo por esnobismo. A alguien se le ocurrió que éste debía ser un excelente libro, tal vez simplemente porque lo escribió Cortázar, y nadie se atrevió a contradecir tal afirmación para no parecer ignorante o inculto.

"Historias de cronopios y de famas" es, ante todo, casi imposible de definir, aunque a falta de otro rótulo mejor digamos que se trata de un libro de cuentos. La etiqueta no le sienta del todo bien porque algunos de los supuestos cuentos ni argumento tienen, como es el caso de los incluídos en la primera parte de la obra, intitulada "Manual de instrucciones", a la que siguen "Ocupaciones raras", "Material plástico" y la cuarta y última, que lleva el mismo título del libro entero. "Hechos del vivir corriente traspuestos a la zona de lo onírico y lo desasosegante, a la vez de una comicidad irresistible", se proclama entusiastamente en la sinopsis de la contratapa. Por lo pronto, no me sentí desasosegado ni me reí demasiado con esta obra, aunque en algún punto admito que me sonreí un poco, particularmente con "Instrucciones para subir una escalera", a mi entender lo mejorcito de "Historias...", pero me temo que el hecho de que sea ése su mejor momento habla pésimo del resto del libro. "Instrucciones para subir una escalera" es de hecho, y como su nombre lo indica, una descripción exacta de lo que es una escalera y del procedimiento para subirla. Alguna observación jocosa por parte del autor le otorga algún otro mérito. Es interesante como curiosidad, pero nada más. En definitiva, si alguno de nosotros alguna vez rodó escaleras abajo habrá sido por torpeza, y no por desconocer la manera teórica de emprender el ascenso. A veces un libro de cuentos sería prescindible de no mediar un sólo y único opúsculo particularmente inspirado e incluido en él que justifica la adquisición del volumen. No es éste el caso.

Es más, en el extremo opuesto tenemos la incoherente cuarta y homónima parte de la obra. Que las oraciones estén allí horrorosamente construidas no es novedad, lo encontramos también, por ejemplo, en "Camello declarado indeseable" (de "Material plástico") pero sí que es en esa parte donde esta característica llega a su punto más alto e insoportable, como en "El baile de los famas", que incluso termina con una oración que no es una oración. ¿No se entiende? Bueno, reproduzcámosla íntegra, entonces:

"Los famas cantan alrededor
los famas cantan y se mueven

-CATALA TREGUA TREGUA ESPERA

Los famas bailan en el cuarto
con farolitos y cortinas
bailan y cantan de manera tal

-CATALA TREGUA ESPERA TREGUA

Guardianes de las plazas, ¿cómo dejan salir a los
famas, que anden sueltos cantando y bailando,
los famas, cantando catala tregua tregua,
bailando tregua espera tregua,
cómo pueden?
Si todavía los cronopios (esos verdes, erizados,
húmedos objetos)
anduvieran por las calles, se podría evitarlos
con un saludo: -Buenas salenas cronopios cronopios.
Pero los famas."


Fin de la historia, que de principio a fin parece escrita por un demente. Huelga decir que "Historias de cronopios y de famas", ahora me refiero a la última parte del libro del mismo nombre, es ya un insulto al arte, al buen gusto y al sentido común, una burla al lector; algo incomprensible por mucha voluntad que se ponga en entenderla. Y lo mismo, en menor grado, podría decirse prácticamente del resto de la obra, confusa y sin sentido. Libros malos hay muchos, pero éste es casi el único del que puedo decir que parece haber alcanzado adrede tan baja calidad.

Si hay algo que resta agregar es que no se entiende por qué el mercado editorial, que nos niega libros divertidos y de verdad buenos como BLESS ME, FATHER y otros de Neil Boyd, que en castellano no se consiguen, insiste con reediciones de obras como ésta, que parecen un castigo al noble hábito de leer. Aunque la respuesta sin duda la hallamos al comienzo de este artículo. En tanto las ovejas del rebaño balen aprobatoriamente por temor a quedar mal, no podrá esperarse nada distinto.

Escrita hace 12 años · 3 puntos con 4 votos · @EKELEDUDU le ha puesto un 1 ·

Comentarios

@Faulkneriano hace 12 años

Los libros sin género definido (ni novelas ni cuentos ni poemas) no suelen tener muy buena prensa. Este, además, no es, en mi opinión, de lo mejor de Cortázar. Pero de ahí a que sea un bodrio...

Verás, Ekeledudu, bodrios mucho peores. Te lo aseguro.

@EKELEDUDU hace 12 años

Cuando alguien me explique el sentido de esa cosa que transcribí más arriba y yo quede convencido con la explicación, me retractaré. Pero independientemente de que tenga sentido o no, es horrible, y en eso no hay vuelta que darle. No pueden trasgredir todas y cada una de las normas sintácticas y estéticas habidas y por haber, y pretender que yo aplauda entusiasta. No, en serio: de veras que me parece un insulto al buen gusto. Hasta CREPÚSCULO, que me aburrió soberanamente, me parece una joya en comparación con este otro.

@Volsung hace 9 años

Se llama poesia.

@EKELEDUDU hace 9 años

Hmmm... Si es por poesía, me quedo con Bécquer y Almafuerte. La verdad, no le veo lo supuestamente poético a este libro, pero tampoco vale la pena discutir. Cada uno con sus gustos.

@nikkus2008 hace 9 años

Habría que ver el contexto Ekeledudu...pero eso que trasncribiste a mi tampoco me gusta nada, ni un poco; leí algunos cuentos de Cortázar y me gustaron mucho, muchísimo algunos..esto, si fuera todo así, creo que no lo toleraría. Celebro tu "rebeldía"..no hay por que estar de acuerdo en todo, me parece.

@nikkus2008 hace 9 años

Transcribiste, quise decir, perdón.-

@EKELEDUDU hace 8 años

Mirá, la cuarta parte es toda así. Las otras tres partes tampoco me gustan, pero ésa es la peor.

@Ujaraq hace 7 años

No hay que menospreciar las posibilidades estéticas de la demencia... Aunque a veces nos exijan sintonizar los oídos a los cantos y aullidos de los cronopios que confundimos con gritos porque nos hemos quedado atrapados en todo lo pegajoso de este lado.

Buenas salenas !

@Faulkneriano hace 7 años

Un cóndor cae como un rayo sobre un cronopio que pasa por Tinogasta, lo acorrala contra una pared de granito, y dice con gran petulancia, a saber:

Cóndor. —Atrévete a afirmar que no soy hermoso.

Cronopio. —Usted es el pájaro más hermoso que he visto nunca.

Cóndor. —Más todavía.

Cronopio. —Usted es más hermoso que el ave del paraíso.

Cóndor. —Atrévete a decir que no vuelo alto.

Cronopio. —Usted vuela a alturas vertiginosas, y es por completo supersónico y estratosférico.

Cóndor. —Atrévete a decir que huelo mal.

Cronopio. —Usted huele mejor que un litro entero de colonia Jean-Marie Farina.

Cóndor. —Mierda de tipo. No deja ni un claro donde sacudirle un picotazo.

JULIO CORTÁZAR, CÓNDOR Y CRONOPIO

El sentido del humor, añado yo, es más difícil de compartir que el sentido trágico. Cuando el humor se mete por medio (y en Cronopios y famas hay muchos) hay tantas reacciones como personas. No siempre comparto, vaya por delante, el sentido del humor del argentino. Me complace más sus cuentos trágicos, porque yo soy un poco cronopio. Me gustaría más bailar catala, como los famas.

@EKELEDUDU hace 7 años

Sigo considerándolo un bodrio único. Y no es que no me hace reír, ni siquiera me arranca una sonrisa. ¿Dónde ven humor en este libro?