LA INTENSA VIDA SOCIAL DE MAUPASSANT por sedacala

Portada de BEL AMI

Termino BEL-AMI y ya estoy escribiendo su reseña sin darle tiempo al reposo, a la meditación, a que se decante ese poso que queda de los libros pasado un tiempo desde que se terminan. Este apresuramiento tiene que ver con las sensaciones que me ha producido su lectura, fuertes, un poco enigmáticas y desde luego totalmente inesperadas.

El efecto sobre mi juicio de lector no me lo esperaba en absoluto. Las razones de esas expectativas previas un poco apagadas habría que buscarlas en el autor, quizá un poco tapado en su época por las personalidades literarias arrolladoras de un Flaubert o de un Zola; quizá por su éxito un poco restringido a esta novela, aparte sus relatos cortos. La razón de que me gustara tanto podría ser el conocido caso de ese libro del que nada esperas y por contraste con las bajas expectativas, te deslumbra; es verdad que me esperaba la clásica novela del realismo al estilo de Balzac, bien contada, pero un tanto distante y fría; y he aquí, que su lectura ha superado en mucho, esas expectativas.

Cuenta el libro la trayectoria profesional y amorosa de un joven normando que va a Paris buscando forjarse un porvenir, y tras unas cuantas dificultades comienza a conseguirlo en el mundillo periodístico, apoyándose para ello en sus brillantes dotes para las relaciones sociales, en sus amoríos y en su manifiesta falta de escrúpulos. Georges Duroy el protagonista, es listo y hábil, va siempre justo de dinero, es vividor, acierta unas veces, se equivoca otras, miente, engaña, y siempre con el sentido y la lógica que dicta su egoísmo llegando a la abyección más fría y calculadora. Esa actitud puede ser despreciable, pero es muy humana, no en vano la perversidad es una cualidad negativa que tienta permanentemente al hombre compensando una supuestamente innata bondad. Esta es básicamente la historia que se cuenta en la novela, la cual evoluciona, tiene sus vaivenes y en general mantiene muy bien el pulso de la historia hasta el mismo final. Lo que tiene más interés en el libro y lo hace atractivo es el tratamiento de la historia por Maupassant. El autor nos cuenta los hechos como narrador omnisciente, de manera que conocemos de su pluma lo que piensan los personajes sin entrar en su psicología; BEL-AMI es una novela inscrita en el realismo, lo que significa que el autor se limita a informarnos de que piensan los protagonistas, que intenciones tienen, y cuales son sus acciones o movimientos con el detalle justo, ni más, ni menos. Así pues, seguimos sus pasos, conocemos sus ideas, pero el autor como narrador que todo lo sabe, ni nos explica el sentimiento interior de sus mentes, ni nos da su opinión sobre la ética de su comportamiento; no les juzga, se limita a narrar sus hechos. Este estilo, allana su lectura, pero inicialmente resulta frío; sin embargo, esa primera impresión desangelada poco a poco va variando al advertir como Maupassant introduce en esa escritura tan directa, elementos que la hacen más intensa y también más cálida. Algunos personajes deslizan rasgos de humanidad emotivos, y algunas situaciones puntuales que se prestan a ello, dejan ver una sensibilidad sobresaliente, a flor de piel hasta en el malvado protagonista. Tanto es así, que a lo largo del libro hay momentos en que parece al borde de sentir auténticos sentimientos, amor, pasión o cariño y te hace dudar si existirá un lado suyo bueno. Lo acertado de ese planteamiento es que esas dudas y contradicciones, insuflan dosis inesperadas de humanidad en el carácter del protagonista y le dan forma creíble a su personalidad otorgándole matices y sacándole así del malvado convencional. En ciertos momentos incluso, te acaba cayendo casi bien, a pesar de que realmente su actitud sigue siendo abominable, pero el hecho de que su carácter adquiera complejidad le hace ganar enteros. Y desde luego, sin desviarse un ápice de ese mismo estilo de narración aparentemente fría y escueta, que, facilita tanto su lectura.

Y ahí, en esa dualidad, es donde me parece que reside el acierto de BEL-AMI, en que armoniza brillantemente elementos de apariencia contrapuesta. Por un lado, escritura sencilla, ciñéndose a narrar los hechos sin digresiones, escueto, sin enredarse en descripciones o análisis que cree innecesarios. Por otro lado, una sensibilidad extraordinaria que se pone de manifiesto en múltiples detalles, frases, situaciones emotivas, arranques sentimentales del protagonista o de sus amigas, también su trato con los maridos de sus amantes… repito: en multitud de detalles. Como decía antes, es formalmente una novela realista, pero algunos detalles intensos de su trama y la sensibilidad del escritor, consiguen que se lea con mucho interés, y que en varias fases del libro profundice, emocione y haga meditar sobre la condición humana y sobre el sentido de ese estilo de vida urbana, de frenéticas relaciones sociales y políticas.

Me gustaría comentar también la posible relación existente, entre esta historia del protagonista de BEL-AMI y la propia trayectoria personal de Guy de Maupassant, hombre muy activo, que influido primero por su madre y luego por Flaubert y el resto de su círculo literario (Zola, Turgueniev, Daudet), llevó una vida atropellada y murió joven tras fuertes trastornos mentales; pero la verdad es que, aunque parezca probable, ignoro si existió tal vinculación.

Escrita hace 12 años · 4.6 puntos con 8 votos · @sedacala le ha puesto un 8 ·

Comentarios

@Tharl hace 12 años

Gran reseña Sedacala! Me apunto el libro a mi WhistList. Siempre me ha sonado el nombre del autor y sabía que era realista (¿o naturalista?) francés, pero poco más y no sé por qué nunca me ha dado por saber más de él hasta ahora.
¿Podrías poner en la ficha el nº de páginas que tiene? Supongo que como otros autores del estilo tendrá sus 500-700, no?

No estarás de acuerdo, pero leyendo tu reseña me ha recordado un poco a "Rojo y Negro", salvando las distancias. Para mi Stendhal conserva lo mejor del romanticismo pero tomando la genial psicología de personajes del realismo. Digo que me recuerda por eso de ser las aventuras -enmarcadas en la época- de un personaje con una psicología compleja, con una moral turbia y egoísta y que aun así suscita nuestras simpatías. Además de ser ambos del realismo francés, claro.

@sedacala hace 12 años

¿Como que no estoy de acuerdo? Esta reseña la tengo escrita desde que terminé el libro hace un mes, y los párrafos en los que comentaba la semejanza con Julién Sorel estuvieron ahí 15 días hasta que al final juzgué que era mejor eliminarlos. Es evidente el símil. Pero a éste le veía sentido y al otro no. esa era la diferencia a mi juicio.

No te creas que este es de aventuras, en este libro, predominan los manejos e intrigas periodísticos, amorosos y políticos.

Creo que anda por las 550 páginas, o así

@Tharl hace 12 años

Aaaah! Pues pensé que no estarías de acuerdo precisamente por eso. Creo recordar que en tu reseña considerabas la conducta de Sorel como errática, de ahí mi confusión. Sorry. De todas formas ahora que me lo has confirmado, más ganas de leerlo tengo =)

Con aventuars me refiero a eso, igual que en Rojo y Negro, intrigas, manejos, etc.

Gracias por las aclaraciones
:)

@_567_ hace 12 años

Bueno, la semejanza entre este Georges Duroy con el Julien Sorel de "Rojo y negro" parecen evidentes, aún sin haber leído este "Bel-Ami"...
En cuanto al último párrafo, curioso que todos los autores que citas (Flaubert, Zola, Daudet, Turgueniev), al igual que el mismo Maupassant, se quedaron a las puertas del irrepetible S.XX, bueno Zola transitó un par de años por él pero se largó pronto, supongo que preveían lo que se les venía encima aunque puede que no llegaran a imaginar toda esa explosión de creatividad que se dió en París a principios del susodicho S.XX, ellos se lo perdieron aunque sin duda llegaron a ser en cierta forma, precursores de lo que vino después...

Buena reseña!

@sedacala hace 12 años

La explosión de creatividad, literaria, musical, pictórica, no diría yo que se produjo sólo al entrar el siglo XX. En mi opinión ese aluvión creativo tiene su origen precisamente en las tres últimas décadas del XIX. Es más, casi diría que ese fin de siglo es el momento más interesante. Piénsalo, música: Mahler, Fauré, Debussy. Pintura: los impresionistas. Literatura: cito por países: Clarín, Galdós, Proust, Zola, Stevenson, Wilde, H. James, Dostoievski, Tolstoi.

Claro que muchos de ellos siguieron creando a partir de 1900, pero también digo que las tendencias posteriores a estas generaciones que he mencionado, eran ya de un carácter mucho más moderno, demasiado para muchos incluso hoy mismo.

No se, quizá estoy un poco obcecado, pero me parece los años finales del XIX fueron tremendos, mis preferidos sin dudar.

@sedacala hace 12 años

Tharl, se me cruzaron los cables y me lié con ROJO Y NEGRO, perdona pero son 387 las páginas de BEL AMÍ.

Releyendo tu último comentario me pareció que no interpretaste bien. Coincido contigo, en que Maupassant parece haberse inspirado en Julién Sorel, es decir que al igual que a ti, a mí también me lo recordó. ¡Pero! Sigue sin gustarme el protagonista de ROJO Y NEGRO, como ya te comenté, no me cuadra el personaje, en eso no ha cambiado mi opinión. En cambio a Bel amí, a pesar de su cinismo y sus aspectos negativos, lo veo como un personaje recio y consistente.