LA EXTRAÑEZA DE LO SUPUESTAMENTE CONOCIDO por Hamlet

Portada de EL EXTRAÑO CASO DEL DR. JEKYLL Y MR. HYDE

Una de las cosas que me propuse al leer este relato de Stevenson, seguramente ingenuamente, fue en la medida de lo posible alejarme o huir de la enorme tradición por ella generada (películas, obras teatrales, etc), atendiendo tan sólo a lo que la novela explicaba, para descubrir en justicia sus méritos y deméritos. Mi sorpresa fue descubrir una novela mucho más sútil, esquiva y enigmática de lo que esperaba. Cierto es que cuando uno la comienza ya sabe de la relación habida entre Jekyll y Hyde, pero aún con todo, uno no puede escapar a su fascinante narración. ¡ No alcanzo imaginarme como tenía que ser su lectura para alguien que desconociera totalmente la historia! En primer lugar es una historia enigmática, henchida de buenas dosis de suspense e incluso terror (no como muchos puedan concebirlo), y que auna sin estridencias la novela policiaca, la gótica, e incluso la fantástica. Además de la solidez de su estilo y de las sugerentes consideraciones morales que realiza, me encantó, entre otras cosas, el misterio que envuelve no ya a la identidad de Hyde, si no a sus canallescas andanzas en las noches de Londres; andanzas que duran meses, y de las que pocas noticias y explicitación se tiene salvo que son fruto del libertinaje de un ser sin barreras, que desafía las normas sociales de su hipócrita sociedad. No hay que ser demasiado listo para ver en ello una crítica implicita a la hipócrita moral victoriana. Una sociedad que conducía a muchos de sus honorables miembros, humanos demasiado humanos que diría Nietszche, a escindirse y llevar una "doble" vida. De hecho Hyde pese a su rudeza y bestialidad tiene elementos no pocos elementos de sofistificación y perversidad (no es un monstruo al uso). Por último, resulta sorprendente, a parte de la riqueza alegórica del texto, el como constituye un claro anticipo de las teorías freudianas y de una concepción más compleja de aquello que hasta la fecha se llamaba unitariamente "yo". Como el propio Jekyll dice en la novela: " el hombre no es auténticamente uno, sino dos. Y digo dos, porque mi propio conocimiento no ha ido más allá. Otros seguirán mi ejemplo, otros me superarán y me atrevo a profetizar que al final el hombre será reconocido como un ser habitado por múltiples, incongruentes y autónomos seres."...vamos, también me sorprende que para algunos no pase de ser una simple aventurilla.

Escrita hace 13 años · 4.5 puntos con 4 votos · @Hamlet le ha puesto un 8 ·

Comentarios

@Tharl hace 13 años

Estoy completamente de acuerdo con tu reseña Hamlet, iba a escribir yo ahora mi opinión pero me parece que tu has dicho todo lo que tenia por decir y más aún y probablemente mucho mejor de lo que yo lo habría hecho.

De todas formas a mi me parece que el verdadero y casi único punto fuerte de la novela está en el último capitulo, el resto de ellos, como novela policíaca de intriga están bien, sin ser tampoco una gran maravilla, pero como suele pasar con algunas obras de este género si te sabes el final, sobradamente conocido por todos, pierde el 90% de la gracia. De todas formas este último capitulo es brillante, la sutil crítica a la Inglaterra victoriana, la reflexión sobre la naturaleza humana, el placer y la libertad que siente Jeckyll al transformarse acompañado del horror siguiente, como es la hipócrita sociedad tan absurdamente dogmática y restringida la que le incita a buscar la libertad y los placeres de Hyde, etc. Todo esto se desarrolla prácticamente solo en el último capitulo y es sin duda lo mejor de la obra. También me encantó y esto lo desconocía completamente que Jeckyll no representaba al bien sino algo así como el yo Freudiano, y que si se convierte en Hyde y no en un ángel es por las ambiciosas e impuras intenciones que tuvo la primera vez que tomo la poción.

Eso si! Leerse la obra sin saber el final debe ser una maravilla, hay que admitir que el misterio que rodea al personaje de Hyde, y el desarrollo de la intriga está bastante bien llevado.

Por cierto no se me había ocurrido relacionar la disociación de Jekyll y Hyde con la teoría freudiana, muy interesante ese apunte :)