RECUERDOS DE UNA MELODÍA por FAUSTO

Portada de TOKIO BLUES (NORWEGIAN WOOD)

Fue mi primera lectura de Murakami y me fascinó. Su capacidad y maestría de “dibujar” con palabras paisajes, sentimientos, personas, la cultura y política de su país, es asombrosa. Al igual que el argumento principal con sus variadas ramificaciones, creando el autor un heterogéneo mural de sensaciones, pasiones, humor, tragedia y muerte.

El inicio es como la magdalena de Proust, que su sabor desarrolla todos los recuerdos del protagonista. En esta novela, lo que genera las evocaciones del Watanabe joven, es una canción de los Beatles. Esta añoranza da paso a la disección del alma del protagonista y a una mirada crítica sobre el tiempo, hechos y lugares de su juventud. Un recorrido nostálgico y ensoñador, una senda sembrada de amargura y dolor.

Tanto su estilo como su temática me han parecido formidables. En un principio sus descripciones tan detalladas desconciertan, algunas extremadamente minimalistas, parecen caer en la banalidad. Pero con el paso de la lectura se van apreciando y valorando en su justa medida, llegando a ser una característica favorable y seña de identidad de la novela.
Tanto los paisajes naturales (algunos con metáforas muy bellas, como el bosque con el pozo simbólico), las personas tanto física como psicológicamente, calles, ambientes, edificios o casas, están muy bien retratados y su capacidad de describirlos es asombrosa. Otro gran acierto son los diálogos que son ágiles y elocuentes, logrando delinear un excepcional cuadro de caracteres e ideas.

Supongo que lo mejor es la temática: amor, sexo (me han sorprendido las escenas tan explicitas, pues la sociedad japonesa la consideraba muy pudorosa), adolescencia, madurez, muerte, amistad, cariño, la compresión, el sentimiento de culpa, el paso del tiempo, los recuerdos, la naturaleza, etc. Son temas universales y atemporales, y lo relata de una forma amena, hábil y comprensible, con un lenguaje accesible.

Son relevantes los diferentes personajes, sobre todo los femeninos, muy bien descritos psicológicamente y muy singulares, para nada son los típicos adolescentes o personas maduras, el autor les da un toque de excentricidad y originalidad, sin perder verosimilitud.
Otro aspecto excelente son las continúas referencias literarias. Es significativo y simbólico que el protagonista lea “La montaña mágica” en su visita al sanatorio, paralelismo convertido en homenaje a la novela (o quizás al revés). Es el capítulo que más me ha gustado, con mayor interés y concentración de sentimientos de amor, dolor y muerte.

Por supuesto no me olvido de las peculiaridades de la sociedad japonesa: mentalidad, costumbres, gastronomía, la visión del mundo nipón y sus evoluciones. No deja de llamar la atención las diferencias y encuentros entre la forma de pensar oriental y occidental. Toda variedad y pluralidad en gustos, pensamientos y perspectivas aportan todo tipo de riquezas.

Por último, como es evidente, es un libro que posee “banda sonora”, es parte fundamental y esencial de la novela. Sería ideal ir leyendo el libro, y a la vez escuchar las múltiples canciones y músicas que contiene.
Me ha encantado, es una lectura aconsejable. Sólo he leído 2 novelas de este original escritor, pero a pesar de mi corta experiencia con este autor, recomiendo este relato para iniciarse en el mundo particular de Murakami.

Escrita hace 12 años · 4.3 puntos con 7 votos · @FAUSTO le ha puesto un 10 ·

Comentarios

@Nastenka hace 12 años

Buena reseña, Fausto...
Yo sólo he leído uno más que tú, y aún no siendo este mi favorito de Murakami... también sería el que recomendaría para iniciarse con él.
En cuanto a lo que reseñas de los personajes, creo que esa misma característica no es singularidad de esta novela suya, si no propia(como escritor), las tres obras que he leído de él las habitan personajes así, singulares, excéntricos pero creíbles, y bien descritos, son..."personajes Murakami", y sí, suelen llamar más la atención los personajes femeninos.

@_567_ hace 12 años

Tampoco es de mis preferidos, lo cual no significa que lo considere un libro menor ni mucho menos. Digamos que prefiero el Murakami más oscuro o siniestro que el que se regocija con los asuntos más complejos del corazón humano (con algún exceso almibarado en lo romántico), pero en todo caso es una buena novela para iniciarse en su obra como comentáis...
Recuerdo que me lo recomendó mi mujer, que lo defiende a muerte, y eso nos costó uno de esos siempre agradables ríos de discusión literaria que se desdoblan en mil meandros vitales, tantos como el autor es capaz de transmitir al lector.
Lo de la "banda sonora escrita" es fundamental en toda su obra, siempre a ritmo de jazz (a pesar del título beatle de esta en particular), es decir basada en la improvisación total de los diferentes instrumentos literarios que Haruki domina a la perfección.
El triángulo formado por Toru, Naoko y Kizuki adolescentes raya a gran altura, y es de mis flashbacks preferidos en la novela. Coincido con Nastenka en lo que a los personajes femeninos se refiere (Midori y sobre todo Naoko aquí).

@FAUSTO hace 12 años

La otra novela que he leído es: “Sputnik, mi amor”, siendo una novela notable, para mi gusto es inferior a “Tokio bliues”. Como comentáis los personajes tienen en común la peculiaridad de su personalidad. Y también son más interesantes los protagonistas femeninos. Este es un relato con trazos surrealistas y simbólicos. Y por lo que he leído en otras reseñas sobre este autor, son características propias de Murakami.
Poco a poco me adentraré más en este mundo particular, son muy prometedoras estas 2 novelas.